Engañan a joven por Tinder, la invitan a una cita y termina siendo asesinada por una secta sexual

Un macabro crimen ocurrió en Estados Unidos luego que se diera a conocer la muerte de una mujer llamada Sydney Loofe, quien con engaños acudió a una cita con una persona que había conocido por Tinder, una app de citas, sin imaginar que se trataba de una secta sexual.

De acuerdo al medio Mirror, la mujer, de 24 años, desapareció sin dejar rastro y sus familiares alertaron a la policía indicando que la última vez que supieron de ella se encontraba en la localidad de Wilber, Nebraska, a unos 35 kilómetros de Lincoln, ciudad en donde la joven trabajaba.

Las autoridades comenzaron a investigar su desaparición y lograron comunicarse con la persona que tenía el celular de Sydney Loofe, quien dijo que se llamaba Audrey, y que la joven había dejado el celular en la casa de un amigo.

Pese a sus declaraciones, la policía de EE. UU. continuó investigando y descubrió que el verdadero nombre de Audrey era Bailey Boswell, una mujer de 23 años que mantenía una relación con un hombre de 51 años llamado Aubrey Trail.

Terrible crimen

La pareja conformada por Aubrey Trail y Bailey Boswell pertenecían a una secta sexual y con engaños se comunicaron con la víctima logrando que ella accediera a una cita con ambos.

No obstante, cuando se encontraron con la joven y le incitaron a que se uniera a su red sexual, ella se negó y fue ahí donde decidieron asesinarla, según los implicados del crimen, para proteger su estilo de vida.

Sydney Loofe murió por asfixia tras poner resistencia en sus últimos momentos de vida. No obstante, la joven tenía moretones en las muñecas, en la cabeza y en el interior de los muslos, pues había sido sujetada antes de ser asesinada.

Pena de muerte

Si bien el crimen ocurrió en 2017, durante todo este tiempo la pareja había mentido en reiteradas ocasiones sobre la muerte de Sydney Loofem. Recientemente, ambos admitieron que acabaron con la vida de su víctima.

Aubrey Trail y Bailey Boswell fueron declarados culpables del asesinato en primer grado y conspiración criminal contra su joven víctima. Ambos fueron sentenciados a pena de muerte en EE. UU.

“No diré que lo siento, ya que sería un insulto para ustedes después de lo que les hice pasar. Y no voy a pedir perdón porque no creo que exista tal cosa. He hecho cosas terribles en mi vida, pero esto es lo único que he hecho de lo que me arrepiento de verdad”, precisó uno de los asesinos de Sydney Loofe a la familia afectada.