Periodista afgana pide ayuda porque los talibanes no la dejan trabajar: "Estamos amenazadas" [VIDEO]
La comunicadora ha trabajado por seis años para la cadena estatal afgana RTA. Hoy como muchas mujeres en el país ven amenazado su futuro, su vidas y todo lo que han logrado hasta hoy.
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Indignante. Una periodista afgana informó que le fue impedido trabajar en su canal de televisión por lo que solicitó ayuda tras la llegada de los talibanes al poder, quienes vienen imponiendo su política de terror y miedo a las mujeres en Afganistán.
Con su tarjeta de periodista y vistiendo un hiyab, Shabnam Dawran, presentadora de noticias, dijo "nuestras vidas están amenazadas". Asimismo, refirió que no se dio por vencida y se dirigió a su oficina pero que no le dejaron entrar, mientras que a sus colegas hombres sí.
“No me di por vencida tras el cambio de régimen y me dirigí a mi oficina, pero lamentablemente no se me permitió entrar. Aquellos que me escuchan, si es que el mundo me escucha, por favor ayúdennos dado que nuestras vidas se ven amenazadas”, concluyó en un video.
La comunicadora ha trabajado por seis años para la cadena estatal afgana RTA. Hoy como muchas mujeres en el país ven amenazado su futuro, sus vidas, su familia y todo lo que les ha costado conseguir poco a poco en 20 años luego de que los talibanes dejaran el poder en 2001.
Los talibanes prometen reestablecer el orden y la justicia, sin embargo, prohíben los juegos, la música, las fotografías y la televisión. Sin embargo, cuando estuvieron en el poder negaron a las mujeres el derecho a trabajar y las escuelas para niñas fueron cerradas.
Asimismo, cuatro días después de la toma del poder por los talibanes en Kabul, Afganistán, la imagen de la mujer ha sido completamente borrada de sus calles. Desde carteles y fotos que adornaban la capital afgana hoy lucen vandalizadas y denigradas.
Durante su gobierno (1996-2001), los talibanes prohibieron a las niñas asistir a la escuela, impidieron a las mujeres trabajar o salir solas sin un acompañante varón, y castigaron con la lapidación o latigazos a las acusadas de adulterio. La interpretación extremista, radial y equivocada de la sharia o ley islámica los condujo a establecer una policía religiosa para suprimir los “vicios”.
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