Mujer transgénero quiere ser monja, pero la Iglesia católica no le permite: “No me rendiré, aunque tenga que ir al Papa”

Eefje Spreuters es una mujer transgénero que le gustaría ingresar a un monasterio como monja. Sin embargo, la Iglesia católica rechazó su pedido. “Dondequiera que me inscriba, las hermanas están entusiasmadas, pero no está permitido de acuerdo con las reglas”, indicó en una radio de Holanda.

Eefje Spreuters nació como un hombre hace 46 años en Bélgica, y lleva 15 meses viviendo abiertamente como mujer.

“Siempre me he sentido mujer y me criaron muy religiosamente, especialmente por mi madre. He querido ir al monasterio toda mi vida. Como hombre tuve una vida difícil, ahora quiero la paz”, reveló Eefje a la Radio 2 Antwerpen.

La pregunta es si sus oraciones serán respondidas. Ante ello, Eefje manifestó estar convencida de su vocación, e incluso si se le siguen cerrando las puertas del convento, aseguró que viajará al Vaticano, a hablar con el Papa Francisco.

“La semana pasada tuve contacto con las monjas de Brecht, las Trapenses. No me pudieron contestar porque no sabían si podía ingresar como mujer trans, pero las monjas respondieron con interés y entusiasmo. Si es necesario, iré al Papa en el Vaticano. Mi vocación es más fuerte que nunca”, indicó la mujer a la radio local.

Tras conocerse el caso, la diócesis de Amberes dijo que se abstendría de comentar. Monseñor Johan Bonny primero quiere ponerse en contacto con Eefje para una entrevista. 

La Iglesia católica se adhiere al nacimiento de género

El abogado Rik Torfs de la Katholieke Universiteit Leuven explicó a la Radio 2 Antwerpen por qué las personas transgénero no son bienvenidas en las órdenes del monasterio.

“Roma mantiene la visión antropológica de que el sexo biológico en el que naciste es inmutable. Para la Iglesia católica, Eefje sigue siendo un hombre y no es bienvenido en un monasterio de mujeres”, indicó Torfs.

Además agregó que Eefje quiere asumir un papel activo en la comunidad religiosa, puede hacerlo como asistente parroquial o capellán en una prisión u hospital. “Estos puestos están abiertos a laicos de cualquier género”, agregó.