Pareja adoptó a bebé que encontraron en un metro: “Ahora es nuestro hijo”

Una pareja conformada por Danny Stewart y Mete Mercurio concedieron una entrevista para BBC Mundo, en la que contaron un gran testimonio de vida al narrar que “tuvieron un hijo” por destino de la vida, ya que encontraron a un bebé abandonado en un metro de Nueva York, Estados Unidos, sin pensar que esa pequeña criatura indefensa cambiaría sus vidas luego de 20 años.

Para contar la historia de esta heroica pareja, tenemos que retroceder hasta el año 2000, precisamente hasta el 28 de agosto aproximadamente a las 8:00 a. m., cuando un Danny se percató que había algo en la pared del metro: “pensé que era un muñeco”.

Danny entró en un pánico silencio al ver que las piernitas del supuesto muñeco empezaron a moverse: bajó por las escaleras y vio que no era un juguete, sino… ¡un bebé!

Él cuenta que el bebito no tenía ropa y estaba envuelto en un suéter. Tenía el cordón umbilical casi intacto. “Podía adivinar que era un recién nacido”, comenta.

“Traté de alertar a la gente sobre lo que estaba sucediendo, pero no logré llamar la atención de nadie. ¡Por favor, llamen a la Policía”, señala Danny.

La pareja llamó a la Policía, esperaron varios minutos que tardaron siglos, pero al final llegaron unos agentes que llevaron al bebé a un hospital.

Luego de la atención médica que recibió el pequeño, Danny y Pete continuaron con sus vidas. Sin embargo, no se esperaron que la justicia les daría semejante responsabilidad.

“¿Le interesa adoptar a un bebé?”, fue la pregunta de la jueza a la pareja. “Dije sí, pero no creo que sea tan fácil”, recuerda.

Pese a que no tenían dinero suficiente como para cuidar de un bebé, ambos decidieron criarlo y darle lo mejor que pudieran.

El bebé que pasó a llamarse Kevin, ahora tiene 20 años y estudia matemáticas e informática en una universidad. Y es muy agradecido por tener a dos personas maravillosas que lucharon para que pueda tener una vida digna.

“No puedo imaginar mi vida si no hubiera sido así”, indica Danny, ahora con 55 años. “Mi vida se volvió mucho más plena. Cambió mi visión del mundo, mi perspectiva, mi forma de ver la vida. Ahora es nuestro hijo”, culmina.