El papa Francisco renuncia al tradicional lavado de pies del Jueves Santo

El papa Francisco empezó este Jueves Santo con los ritos tradicionales de la Semana Santa con una misa durante la mañana en la basílica de San Pedro del Vaticano, donde renunció a la costumbre del lavado de pies en este día especial.

Por la pandemia del coronavirus y por segundo año seguido las actividades de esta celebración cristiana serán celebradas dentro de los muros del Vaticano y sin la presencia de los millones de fieles de todo el mundo.

Asimismo, el papa no asistirá a la conmemoración en la basílica romana de San Juan donde se recuerda la Última Cena de Jesús con sus discípulos. Esto se realizará la tarde de hoy.

Cabe mencionar que, el sumo pontífice argentino en otros años conmemoró esta fecha en una cárcel y en un centro de refugiados donde lavo los pies a detenidos e inmigrantes, como un mensaje de humildad y tolerancia.

Como se recuerda, el Vaticano omitió el rito de lavado de pies debido a las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19 en muchos países.

Durante la "misa crismal" del Jueves Santo, Francisco habló de las "cruces" que pesan sobre la humanidad y reconoció que "vivimos una época marcada por los escándalos” y que hay que rechazarlos como “un veneno".

El pontífice presidirá el Viernes Santo como el año pasado el Vía Crucis desde la plaza de San Pedro y no el alrededor del Coliseo de noche, como era la tradición.

El domingo de Pascua, el 4 de abril, el papa Francisco dará la tradicional bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad y al mundo) desde la basílica de San Pedro.