Nunca quiso actuar en El Chavo del 8, jamás buscó fama y ahora vive en paz alejada de la TV en un pueblo de México

Estuvo en una de las series número uno de la televisión humorística. Sin embargo, nunca fue parte del elenco sino, era la encargada de realizar los castings, pero fue elegida para protagonizar un papel, ya que cumplía con las expectativas del personaje.

Convencerla de interpretar a la niña bonita del salón, no fue nada fácil pues, el director de la serie le pidió que por favor se anime pues su belleza calzaba perfecto con el personaje. Luego de una larga conversación, aceptó el reto pese a no tener ser actriz, pero pese a que le rogaron para que continuara en el programa se alejó definitivamente. ¿De quién se trata? En las siguientes líneas te lo contamos.

PUEDES VER: ¿Qué es ser Pescetariana y por qué complicaría la participación de Ale Fuller en El Gran Chef: Famosos?

Encargada de casting se alejó de las cámaras

En 1979 ingresó a la serie mexicana pese a no contar con experiencia alguna en televisión. “La verdad es que yo no sé actuar, yo no soy actriz”, reveló.

Es recordada por ser la niña más bonita de clase, pues no en vano provocaba corazones alrededor del niño del barril. Desmayos en el insoportable ‘cachetes de marrana flaca’, y los celos de la incorregible Chilindrina.

Y sí, nos referimos a la Ana Lilia de la Macorra, quien interpretó a Patty, la dulce niña y de tierna mirada que conquistó a toda la vecindad de “El Chavo del 8”.

Sin embargo, solo apareció en 25 capítulos de la teleserie y se marchó sin dar una mayor explicación. Entre los seguidores del programa, se consultaron que había ocurrido con la vida de aquella joven que sin ser actriz permaneció en la serie más popular de la historia de la televisión Latinoamericana.

“Mi personaje era lindo, porque como yo no soy actriz pues, actuar como mensa es fácil”, revela Ana Lilia para Día D.

¿Qué es de la vida de Patty, la niña de mirada tierna de la vecindad?

Vive hace más de 40 años alejada de las pantallas y de este mundo llamado farándula. Tiene un rancho ubicado en Santa Clara, afueras del D.F. de México y no suenan para nada a los berrinches de Quico o los gritos de Doña Florinda.

En ese lugar, no existe un Chavo que haga travesuras ni un señor Barriga recibiendo cada golpe de los niños de la vecindad.

Luego de alejarse por completo de la popularidad en la que se encontraba, se fue a los Estados Unidos a estudiar Psicología en la Universidad de Baltimore, además, realizó su maestría en Psicoterapia, y en 1981 nació su primer hijo. 

Asimismo, trabaja como psicóloga y tiene 2 hijos. También escribe para diversas revistas y periódicos sobre temas de Psicología. En el año 2014 publicó un libro llamado "Hondos los suspiros".

Hoy en día trabaja en su consultorio privado a las afueras de la Ciudad de México.