Natalia Salas se reinventó y salió adelante en pandemia: “Mi hijo Leandro fue mi empuje”

La pandemia ha sido difícil para muchos alrededor del mundo, y Natalia Salas no fue la excepción. A ella varios sueños se desmoronaron por el coronavirus, pero junto a su novio Sergio Coloma se sobrepusieron gracias a la llegada de su bebé Leandro.

En conversación EXCLUSIVA con Diario El Popular, la actriz contó cómo su relación con su pareja se fortaleció gracias a la cuarentena, al punto que ellos no solo tuvieron a su hijo, sino que se comprometieron hace unos días, y ya van planeando su boda post-pandemia.

"Yo ya lo he dicho antes, la pandemia ha servido para que la gente recapacite con algunas relaciones. No solamente las amorosas, ¿no? Las amicales, las interpersonales, las familiares. Creo que hay dos caminos, reafirmarla o tomar distancia, y para nosotros ha servido para repotenciarnos", dijo Natalia Salas.

A pesar de su fortaleza como relación, Natalia Salas y Sergio Coloma no la pasaron fácil, y es que ambos perdieron sus trabajos, por lo que tuvieron que recursearse por mucho tiempo. Ella salió de América Hoy, y él dejó de laborar como ingeniero agrónomo tras 11 años.

"Los dos iniciamos la pandemia y perdimos nuestros trabajos, entonces era un momento de: ¿Ahora qué hacemos? Empezamos a chambear, nos inventamos un emprendimiento de carnes, de aceites de oliva porque Sergio trabajaba en una granja de patos, donde tenía unas hectáreas de olivos", manifestó la artista.

"Él es ingeniero agrícola, y empezamos este emprendimiento que si nos daba, pero era para mantenerte entretenido, porque supuestamente la cuarentena se acababa en dos semanas", añadió.

La llegada de su hijo Leandro fue lo que hizo salir adelante a Natalia Salas y Sergio Coloma, quienes inicialmente no pensaban que su pequeño arribaría tan pronto a sus vidas.

- ¿Piensas que su vida ha cambiado con la llegada de tu pequeño Leandro y su compromiso?

En ese interín (de la cuarentena) yo me enteré que estaba embarazada, entonces era el mejor momento, o el peor momento, y para nosotros fue el mejor porque yo he podido disfrutar mi embarazo al 100%. Hemos podido estar juntos.

Sergio antes trabajaba a tres horas de Lima, y habían dos días que no dormía en la casa, entonces yo siempre me ponía a pensar: 'Si algún día llegamos a tener hijos, yo embarazada voy a tener que dormir sola la mitad de la semana, qué vaina'. Te vas proyectando, y tomamos la decisión de buscar a Leandro a fines del 2019, en un roadtrip que hicimos de Los Ángeles, California a Las Vegas y San Francisco. No sabíamos que Leandro se iba a demorar solo 5 meses en llegar. Después de haberme cuidado tanto y la edad que yo tenía, te dicen que te demoras un poquito más, pero Leandro vino rapidito.

- ¿La pandemia sí les sirvió bastante entonces?

Sí, para mi fue un momento de pausa absoluta. Yo había estado teniendo mucha chamba gracias a Dios, y en el 2019 hubo un momento que yo tuve hasta cuatro trabajos. Estaba en la radio, en el programa de la mañana (América Hoy), grabando la película No me digas solterona 2, y en el Dúo Perfecto (de Gisela Valcárcel). En verdad no hay mujer ni embarazo que resista ese training, entonces el estar tranquila, resguardada y apaciguada con mi novio hizo que mi cuerpo sea el lugar perfecto, yo no tuve un vómito, unas naúseas. Mi embarazo fue hermoso. Me encantaba estar embarazada

Aunque no parezca, tengo esta onda romántica, soy bien feeling y la pasé feliz, aunque hubo este lado malo que no pude juntarme con absolutamente nadie. Hasta ahora mi papá no conoce a mi hijo porque él vive en Madrid, y no pudo venir para mi parto. Está viendo si es que puede venir a fin de año, y Leandro ya tendría un año.

Mis hermanos, somos 4 y los dos menores viven en Madrid, entonces yo después de mucho esfuerzo los traje para que conozcan a mi hijo, y fue súper emocionante. Al final creo que la familia es lo más importante, pero fue duro, porque lo han conocido cuando Leandro tuvo 6 meses. Mi hermana, que es mi mejor amiga, no estuvo conmigo cuando estaba embarazada, y cuando hablábamos, yo no sabía cuánto una mujer necesitaba a su hermana. Algo tan simple como la revelación del sexo del bebé y saber que ella no puede hacerlo. Esa impotencia de estar a kilómetros de distancia, y saber que pese a tener todo el oro del mundo, que no teníamos, no puede venir. (…) Habían sus momentos agrios pero la mayoría han sido muy bonitos.

- A pesar de los momentos bonitos con tu pareja en pandemia, perdiste tu trabajo en América Hoy

Yo tenía cerrado mi 2020. Tenía el programa (América Hoy), una película, obras musicales, tenía un montón de proyectos y viajes. Mi año 2020 en tema actoral se venía a full, yo había hecho la tele y la radio, pero ficción estaba relegado, entonces ese año era el todo, estábamos a punto de comprarnos nuestra casa y entre comillas se desmoronaron varios sueños. Era un gran paso comprar esta casa, o hacer un gran proyecto, porque las franquicias internacionales no son proyectos que tú te enteras dos meses antes, no, se vienen cocinando un par de años para que puedan ver la luz, que el productor logró comprar los derechos, que vienen de tal país, las partituras, etc. Era un súper proyecto y chau. Nos demoramos como país entender qué pasaba, porque pensábamos que eran dos semanas y ya, pero de la nada ya estábamos encerrados seis meses.

- Y así llegó tu hijo Leandro

Definitivamente Leandro fue nuestra luz y empuje, yo me cuidé hasta que cumplí seis meses, comí lo que tenía que comer y solo subí seis kilos. Ya una vez que me dijeron que mi hijo estaba completamente formado, la torta de chocolate y yo fuimos uno, y subí 20 kilos, pero es otro tema (ríe)

Fue duro como artista, porque yo estoy acostumbrada a cerrar ciclos en que se acaba una película, un proyecto y sabes que luego viene otro, así vivo, pero para Sergio que había trabajado en lo mismo 11 años fue bien duro. Él era cómo: ¿Ahora qué va a pasar? ¿Qué hago? Porque es todo lo que conoces, como ingeniero estructurado estás acostumbrado.

- ¿Y qué hicieron?

Empezamos a cocinar ideas, él empezó a hacer un proyecto relacionado con los animales, y creamos la Muelona, que es nuestro emprendimiento de ropa interior femenina, sostenes sin costura para la lactancia. Creamos la marca, el logotipo cuando estaba súper embarazada.

Los meses se pasan rápido, y yo supuestamente iba a dar a luz el cuatro de enero, pero Leandro se adelantó, entonces hemos hecho el proyecto en marzo de este año, exactamente un año después de empezada la pandemia, y me ha ido súper bien.

Natalia Salas y Sergio Coloma salen adelante gracias a las redes sociales

A la par de su emprendimiento La Muelona, Natalia Salas nos contó cómo ella y Sergio Coloma han podido salir adelante gracias a su éxito en las redes sociales, que vino a pesar de que no se encuentra trabajando en la pantalla chica.

"Es como el renacer, ¿no? Hacer cosas que no sabías que podías hacer, ¿no? Yo me he convertido en creadora de contenido en mis redes sociales, y he trabajado todo mi embarazo y toda la pandemia de lo que no había hecho nunca y Sergio también", señaló.

"Hemos hecho colaboraciones pagadas con diferentes marcas y ahora ya se cree influencer. Súper gracioso, porque a mi marido al inicio de la pandemia le ponías una cámara y no podía hablar, ¿y ahora? Dios mío", añadió la recordada figura de Al fondo hay sitio.

Natalia Salas se siente muy orgullosa de lo que ha logrado en sus plataformas con Sergio Coloma. "No me acuerdo con cuántos seguidores empecé la pandemia, pero he llegado a un millón sin estar en televisión, y es simplemente por el contenido que hago. Me gusta que a la gente le guste", dijo.