Mery le dejó hija de otro a “Melcochita”

Después de tres décadas de  dudas, Pablo Villanueva “Melcochita” se enteró por fin que Jacqueline (37) no era realmente su hija biológica, fruto de su relación con Mery Espinoza, quien murió en octubre del 2009.

Empujado por la duda, el cómico se sometió hace poco a un examen de ADN en el laboratorio Biosynthesis, cuyos resultados arrojaron que no existe ninguna probabilidad que sea el padre de Jacqueline, quien hoy está embarazada por sexta vez y la habrían desalojado de su casa por no poder pagar el alquiler. “Pablo se quedó sorprendido y se puso mal anímicamente por esta nueva decepción”, refirió un allegado a la familia del cómico.

La historia se remonta a los inicios del romance de Pablo con Mery, quien salió embarazada a los 18 años y le hizo creer a “Melcocha” que Jacqueline era hija suya, pues eran pareja desde la adolescencia.

Sin embargo, por aquel tiempo tuvieron una corta separación, período en el cual Mery tuvo una relación  y hasta se casó con un tal Manuel Eduardo, quien luego  reconoció legalmente a Jacqueline, aunque Mery siempre le insistió a “Melcocha” que él era el verdadero padre.    

“He amado a Mery desde que tenía 14 años. Ella se casó  por esconder a sus dos hijas (Jacqueline y Elizabeth), pero en realidad las hijas de Mery son mis hijas”, confesaría luego “Melcochita” en el 2009 a raíz de la repentina muerte de Mery.“Nodesampares a nuestra hijas”Tras su muerte, Mery dejó las dos hijas a “Melcochita”, a quien en su lecho de enferma le hizo prometer no dejarlas desamparadas.

Es así que Jacqueline, madre de cinco hijos, y su hermana Elizabeth recurrieron siempre para su sustento al apoyo económico del cómico. De acuerdo a una versión familiar, ambas hermanas aprovecharon la generosidad de “Melcocha”, quien siempre hizo lo posible por no desampararlas como le prometió a Mery.

Actualmente, Elizabeth radicaría en Santo Domingo, República Dominicana, luego de que le llovieron acusaciones de estafar a varios artistas en Lima.Mientras tanto, “Melcocha” quiere voltear la página de esta mentira que vivió durante 37 años. (A. Valenzuela)