Las clases virtuales no se irán 2022 será el año de la educación híbrida

Según analistas, las clases virtuales seguirán el 2022. A pesar de que el Ministerio de Educación anunció el retorno de los alumnos a las aulas el próximo año, es un hecho que viviremos una larga etapa de blended learning (“educación híbrida”, virtual-presencial). Además, destacan que, si bien la virtualidad fue la solución para enfrentar la pandemia, generó también una caída en el nivel educativo, que debe ser afrontado con urgencia.

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Aunque la mayor dificultad de las clases virtuales es la falta de concentración de los estudiantes, porque los jóvenes están acostumbrados tener la presencia de un profesor o tutor, por ello se les pide autodisciplina de algunos jóvenes.

“La promoción de estudiantes que salió el 2020 y sale este 2021 interiorizaron poco. Tienen doble desventaja: el poco conocimiento adquirido y la falta de habilidades técnicas que le permitan lograr objetivos. El problema es la falta de autodisciplina, los jóvenes se distraen con el ‘play’ o las redes. Sí, fue una emergencia, pero no podemos negar que los alumnos no estaban preparados para estar frente a una pantalla sin apoyo de un profesor o tutor”, señala Jacky Pérez, especialista en educación y representante de Eureka Grupo de Estudio

“El retorno a clases, tanto en colegios como a nivel universitario, se adaptará al sistema híbrido. Ya se habla de clases teóricas en virtual, y presencial en lo que son las prácticas. Este método de enseñanza no es nuevo, era usado para alumnos que trabajan o educación a distancia, pero ahora esta será la nueva normalidad”, refirió Jacky Pérez, cuyo grupo de estudio recibió el premio Excelencia empresarial 2021, de la CONACO.

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Aunque colegios y universidades anuncian el retorno a la presencialidad, es un hecho que será de manera parcial, porque no existirá obligación. En diversas instituciones ya se anuncia la educación híbrida (blended learning). Y muchos cursos teóricos (universitarios) mantendrán la virtualidad. “La falta de captación es la mayor dificultad de las clases virtuales, pero no porque no funcionen, sino que la idiosincrasia del estudiante no está preparada para hacerlo solo. De forma presencial el profesor o tutor deben estar guiándolos, apoyándolo”, añadió la especialista.