Priorizo mis sueños y mis metas, ¿será lo mismo con hijos?

A veces se le da por viajar, por salir a pasear o a comer con sus amigos, con su pareja, practicar un deporte, realizar un curso o una maestría, comenzar un proyecto de negocios. Pero se ha puesto a pensar, ¿qué pasaría si tuviera un hijo? ¿Tendría tiempo para poder realizar todas esas actividades con absoluta tranquilidad y dedicación?

Aunque algunos no coincidan con esta afirmación la respuesta es: no. Se pueden compartir actividades, sin embargo, estas no se podrían realizarse con calma, ya que la etapa de la maternidad o paternidad conlleva nuevas responsabilidades.

Cuando una persona tiene metas por cumplir, estas serían mucho más arduas de concretarlas con un niño en brazos, en medio de amanecidas y con preocupaciones económicas para satisfacer las necesidades del bebé. Esto puede generar estrés y complicaciones, todo lo contrario, pues es satisfacción lo que debería sentirse por la llegada de un nuevo ser.

¡Para qué complicarse la vida! Si se tiene claro que primero son los sueños, entonces, puede postergarse esta etapa de ser padre o madre y planificarlo sin inconvenientes.

Entonces, a seguir disfrutando la vida y proyectando sus metas, pero siempre con prevención. Una de maneras más simples -y económicas- para postergar la llegada de un bebé es protegiéndose con condón en cada relación sexual.

Una de las marcas de condones pioneras en el país es Piel, que nace con un fin social: acercar el condón a las personas, a un precio económico y con total garantía, además, de promover su uso por ser un método anticonceptivo práctico, de fácil uso y que no necesita prescripción médica.

En sus 28 años, Piel ha vendido 180.5 millones de condones, que se traducen en 180.5 millones embarazos prevenidos por personas que, así lo quisieron, priorizando concretar su plan de vida sin prisas, ni apuros y planificar el momento adecuado para ser padres o madres.