Kerín López defensor del Comerciantes Unidos : "Mi papá con su jubilación me compró chimpunes"
Fue un jugador que salió de abajo y por eso hoy disfruta el título y ascenso con el cuadro cajamarquino.
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Kerín López Heras es un hombre que ha resistido a las pruebas del tiempo y ha demostrado también que todos los esfuerzos cuentan.
En la actualidad, acaba de ganar el ascenso a la Liga 1 con el Comerciantes Unidos, campeón de la Liga 2, y no ha sido fácil. El defensor central, desde niño, ha luchado contra la pobreza y, poco a poco, con su empeño y el apoyo de su familia se está ganando un nombre en nuestro fútbol.
No es la primera vez que campeona, ya lo consiguió antes con Alianza Universidad, pero hoy admite que puede decir que cumplió la promesa que le hizo a sus padres de ser futbolista y darles comodidades.
—¿Dónde naciste?
—En Huánuco, en el centro poblado de Quicacán, del distrito de Tomayquichua, tierra donde nació la Perricholi.
—¿Qué recuerdos del colegio?
—Estudié en el colegio Ricardo Flórez Gutiérrez, era hiperactivo, en el tiempo libre que tenía lo dedicaba al fútbol. Mientras mis compañeros se iban a comer a los puestos, yo, como no tenía plata, me iba a la losa a jugar.
—¿Qué te marcó más en tu etapa escolar?
—Cuando estaba en cuarto de primaria, la profesora preguntó qué queríamos ser de grandes. Unos decían médicos, otros, abogados; y cuando me tocó a mí, le dije: “¿Profesora, para ser futbolista, qué se necesita ser?”. Se mató de risa y me llamó al frente de la pizarra y me respondió: “Hijo, para eso tienes que nacer”. Yo me sentía tan malo que decía que no soy para el fútbol.
—¿Tu familia cómo tomó que querías ser futbolista?
—Yo le decía a mi mamá, Natalia: “Yo algún día voy a jugar y mis partidos los van a pasar por la tele”, y le cumplí la promesa. Vengo de una familia de muy abajo y sufría ver a mi mamá que no comía para darnos a nosotros. Por eso, mi sueño era ser futbolista para compensar todo lo que ella hizo por mí y trato de compartir lo poco que tengo. Mi mamá es mi motivación y mi papá, Manuel, siempre estaba en cada partido que jugaba, no le importaba si llovía o hacía calor, y con la plata de su jubilación me compró chimpunes.
—¿Qué nos cuentas de tu carrera?
—Al terminar el colegio, en el 2012, tuve la suerte de ser llamado al León de Huánuco para la sub-20 a pesar de que tenía 16 años. También tuve la ocasión de jugar en la Copa Perú en el Eterna Juventud y Niño de Jesús. A mediados del 2013, me hicieron subir a la reserva, pero recién pude actuar el año siguiente. En el 2016, estuve en Coopsol, luchamos por el ascenso, pero subió Cantolao, con el profesor Silvestri.
—Y eso no fue todo, ¿no?
—El 2018, logramos el ascenso a la Liga 1 con Alianza Universidad, con el cual pude jugar en primera, pero decidí irme al Juan Aurich y perdimos la final con Alianza Atlético. El 2021, las lesiones no me dejaron, pero el año pasado la rompí en Aurich y desde este 2023 estoy en Comerciantes Unidos.
—¿Alguna anécdota especial en Alianza Universidad?
—Jugábamos la etapa nacional de la Copa Perú y para clasificar debíamos al menos empatar al Municipal de Aguaytía. Empezamos ganando, nos voltean el partido y estábamos eliminados, pero Kevin Campos metió un gol de chalaca y pudimos ubicarnos en el puesto 20 y clasificamos. Pero se dieron algunas observaciones, íbamos bajando en el puesto 21, 22 y 23; y con las justas clasificamos en el puesto 24. Pirata nos ganó la finalísima por diferencia de goles, fuimos a jugar un cuadrangular con equipos de segunda y ascendimos junto con Mannucci.
¡POR FIN CAMPEONES!
—¿Cómo se dio tu llegada a Comerciantes Unidos?
—Conseguí el teléfono del profesor Silvestri, lo llamé y él dio el visto bueno para quedarme. Yo no tenía ni idea dónde quedaba Cutervo y debía hacerlo en avión, pero no había vuelo y tuve que viajar en bus 34 horas, pero valió la pena.
—¿Te costó adaptarte al grupo?
—Al principio, me quería regresar, no me acostumbraba y decía: “Qué hago aquí”. Felizmente, conocía a varios jugadores que había enfrentado. A Matías Sen le dije: “¿Te acuerdas cuando te agarraba a patadas?”. También estaban Mena y ex compañeros del Aurich, como Jorge López, Diego Campos y Diego López. Al ver a estos y otros jugadores más, dije que me quedaba y lo presentí: “Con este equipo campeonamos”.
—¿Cuál fue tu impresión
cuando conociste a Carlos Silvestri?
—Es muy correcto y la humildad y sencillez que transmite es algo increíble. Uno siente que en la primera impresión la persona es buena.
—¿Cuándo dijiste: “El título es nuestro”?
—Cuando le ganamos en la última jugada a San Martín, en Lima.
—¿Cómo te sentiste cuando se consiguió derrotar al Huaral y lograr el ascenso?
—Cuando el juez dio el pitazo final, no podía pararme y creo que boté todas las lágrimas de mis anteriores participaciones. El título se logró porque todos teníamos una misma idea y no dejamos que nada exterior nos distraiga.
—¿Piensas en renovar tu contrato con Comerciantes Unidos?
—Claro, porque es la oportunidad de jugar en la Liga 1. A mí nadie me regaló nada y, si renuevo, será por mi esfuerzo.
Periodista de Universidad Inca Garcilaso de la Vega. Vivo con el deporte y me gusta la música.