Fredy García, el DT que hizo historia: “La gente no le tenía fe a ese Real Garcilaso” | ENTREVISTA

Fredy García destaca la fortaleza mental del equipo que eliminó al Nacional en el Centenario. Felicita a Chicho Salas y desea que Alianza pase a octavos.

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Fredy García, el entrenador nacional que dirigió a Garcilaso.
Fredy García, el entrenador nacional que dirigió a Garcilaso.Crédito: Composición El Popular

El último club peruano que superó la fase de grupos de la Copa Libertadores fue Real Garcilaso (hoy Cusco FC), en 2013, y llegó hasta cuartos de final. Gestor de aquel episodio fue el entrenador Fredy García, quien hoy, en sus cuarteles de invierno, rememora ese momento y mira el presente deseando que otro equipo nacional emule o supere lo hecho por sus entonces dirigidos.

—¿Qué siente con el hecho de que se recuerde a Real Garcilaso como el último club peruano en clasificar a los octavos de final de la Copa Libertadores?

—Alegría y a la vez nostalgia recordar ese momento, pero ya es hora de romper esa mala racha, y ojalá otro equipo peruano pueda superar la fase de grupos.

—¿Cómo armó ese plantel de Real Garcilaso?

—Ascendimos al ganar la Copa Perú en 2011. La dirigencia era desconfiada en cuanto a las contrataciones y con ellos viajamos al extranjero para ver opciones y hacer los fichajes. En 2012, al quedar subcampeones, clasificamos a la fase de grupos de la Copa Libertadores.

—Esa Copa del 2013 fue el bautizo internacional de Real Garcilaso.

—Era nuestro debut internacional. No creían ni le tenían fe al equipo, pero yo confiaba en el grupo que había conformado con jugadores con hambre de triunfo.

—¿Qué recuerda de esa fase de grupos ante Santa Fe, Cerro Porteño y Tolima?

—Le ganamos en Asunción y en Cusco al Cerro Porteño, que era dirigido por Jorge Fossati. También a Tolima, lo que nos permitió clasificar a octavos. Los hinchas de Olimpia nos alentaron, ya que tienen rivalidad con Cerro.

—Ese equipo era fuerte mentalmente, ¿cómo se logra eso?

—La parte mental se entrena también, así como la parte física y táctica, para superar las limitaciones, adversidades y tratar de ser ambiciosos.

—En octavos de final, ¿cómo planificó la serie para enfrentar a Nacional, que se reforzó con Abreu y Recoba?

—Tras ganar en Cusco (1-0), la idea era ir a mantener la ventaja. Nuestras virtudes eran la solidez defensiva y la efectividad en los contragolpes. Se trabajó mucho en táctica fija, que permite ganar partidos, lo cual al jugador peruano no le gusta. Perdimos 1-0 y en los penales salió a relucir el aplomo de los jugadores en el Centenario: ninguno falló. Nacional hizo ingresar cerca del final a Recoba pensando en los penales, y falló.

—¿Por qué al jugador peruano no le gusta trabajar la táctica fija?

—Porque son sesiones largas que exigen mucha concentración y que generan roces entre los mismos compañeros.

Felicita a Chicho Salas

—¿Le ve chances a Alianza Lima de clasificar a octavos?

—A Alianza le ha tocado un grupo complicado con Paranense, Mineiro y Libertad, pero lo veo con chances de clasificar a octavos por el nivel que ha mostrado en sus dos primeros partidos.

—¿Qué le parece el trabajo de Guillermo Salas?

—Es para el aplauso. Está reivindicando al entrenador peruano, que muchas veces es postergado por profesionales que vienen al Perú, país de las oportunidades, a hacer su hoja de vida. La nacionalidad no tiene capacidad, pero hay que valorar lo nuestro. Hay que apoyar a Chicho. Da gusto ver jugar a Alianza.

—¿Usted por qué no dirige?

—Tuve propuestas, pero algunos dirigentes desean que vaya solo, sin mi cuerpo técnico, lo cual me parece falta de seriedad.

— ¿Cuál es su presente?

—Luego de varios años de trabajo por el fútbol, estoy viviendo de nuevo en Tacna y me he dedicado al negocio de bienes raíces, lo cual hace que esté en eta ciudad.

—¿Quién fue su maestro en el fútbol?

—De todos se aprende y estoy agradecido con Juan Vidales, que en paz descanse, ya que empecé como su asistente. También mencionar a Jorge Sampaoli, con quien trabajé dos años en Bolognesi y fui su espía, ya que tenía que presentar informes de los rivales. No puedo olvidarme tampoco de Roberto Mosquera y Freddy Ternero, que está en la gloria del señor, con quienes tuve el honor de trabajar.

—Gracias por su atención, profesor.

—Por el contrario, y un saludo a mis colegas

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