¿Por qué Andrés Andrade y Pablo Sabbag “discutieron” por patear el penal en Alianza Lima?

En Alianza Lima reina la felicidad debido a los excelentes resultados en el inicio de la Liga 1, ya que el equipo dirigido por Guillermo Salas lleva cuatro partidos invictos y desconoce las derrotas. No obstante, en la última presentación de los íntimos, se vio una escena muy llamativa –para algunos fue polémica– sobre la disputa por patear el penal entre Pablo Sabbag y Andrés Andrade.

Los dos jugadores implicados de Alianza Lima querían ir por el penal para sumar un gol en su estadística, pero los ánimos estaban caldeados por la falta ocasionada por Federico Alonso y el momento se encrespó más porque el defensa de Cusco FC no cesaba con sus reclamos.

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Andrés Andrade, el Rifle quedó con la bronca por fallar gol cantado

El futbolista colombiano tuvo una ocasión clara de gol, lo que habría significado el 1-0 del partido, pero no pudo vencer en ese momento al arquero Daniel Ferreyra. El fallar el tanto le pasó una mala fortuna al extranjera que no estuvo lucido en los minutos posteriores, por lo que encontró en el penal una salida para expulsar la ira contenida que cargaba, porque es consciente que la hinchada espera mucho de él en la Liga 1 y Copa Libertadores.

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Pablo Sabbag quiso quitarle la pelota a Andrés Andrade

Días antes del partido contra Cusco FC, el nuevo delantero de Alianza Lima reveló que es muy amigo de sus compañeros, pero no iba a negociar al momento de ir a buscar la pelota en los penales. En una entrevista en Al Ángulo, el Jeque afirmó lo dicho y lo cumplió: fue a quitarle el balón al Rifle para ser él quien ejecute la pena máxima. Asimismo, en la misma conversación el atacante se sinceró y dijo que si no veía bien a un compañero le daría la oportunidad que lo ejecute.

De esta manera, esa fue la razón por la que ambos futbolistas quisieron adueñarse del balón, pero al final el Jeque Sabbag se apiadó de su compañero golpeado por errar un gol y le cedió la oportunidad de cambiar el penal por gol, con lo que Alianza Lima selló el 2-0 que no se movería jamás.