Francisco Huerta, el chileno que reforzó a victorianos tras tragedia del Fokker: “Alianza me cambió la vida”
Con el club blanquiazul hizo su debut en el fútbol profesional. Jugó con Cubillas y Reynoso y su familia es peruana.
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Hace 35 años, Alianza Lima volvió a renacer, tras la tragedia del Fokker. Uno de los protagonistas de aquel episodio fue el chileno Francisco Huerta, quien fue cedido a préstamo por Colo Colo igual que sus compatriotas José Letelier, Parko Quiroz y René Pinto para reforzar al club victoriano.
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El ex volante recuerda la tarde del 3 de enero de 1988 cuando hizo su debut oficial en el fútbol vistiendo la camiseta blanquiazul, en el triunfo ante Bolognesi 2-1 en Matute.
—¿Qué recuerda de ese momento?
—El pasado 29 de diciembre se cumplió 35 años de haber llegado por primera vez al Perú. Ese partido que ganamos 2-1 a Bolognesi fue mi debut en el fútbol profesional.
—Tuvo de compañero a Teófilo Cubillas.
—Una gran experiencia haber jugado con Teófilo Cubillas, José Velásquez, Juan Reynoso, Cucurucho Rojas, jugadores de categoría internacional, un lujo.
— ¿Tuvo problemas para venir a Perú?
—En ese tiempo, en Chile, la mayoría de edad era a los 21 años, yo tenía 20 y para viajar a Perú necesitaba el permiso de mis padres, por eso me demoré y fui el último de los cuatro chilenos en llegar a Lima.
—¿Lo dudó cuando le dijeron para jugar por Alianza?
—Estaba en los juveniles y en los entrenamientos alternaba con el primer equipo de Colo Colo. En un entrenamiento Arturo Salah me pregunta si estaba dispuesto ir a Perú para jugar por Alianza. No lo dudé, sabía que era la oportunidad de mi vida para jugar en Primera. Pero no sabía lo que significaba Alianza, su historia, su grandeza.
“¡Chile corazón!”
—¿Qué recuerda de esa tarde del partido con Bolognesi?
—Concentrábamos en la villa que está a un lado del estadio, sentíamos el bullicio y fue emocionante ese trayecto de la concentración por el pasadizo para bajar por las escaleras de la tribuna a la fosa que lleva al vestuario. Mientras nos cambiábamos escuchaba que la hinchada cantaba “¡Chile corazón, Chile corazón!”. Y antes de salir a la cancha hubo arengas y otros compañeros lloraban porque estaba fresco el recuerdo de la tragedia.
—¿Cómo manejó los nervios?
—Al empezar el partido pude sacudirme de ese nerviosismo. Nos pusimos adelante en el marcador, Bolognesi empató e Illescas, tras centro de Cubillas, marcó el gol del triunfo.
—¿Qué significa Alianza para usted?
-Alianza me cambió la vida. No sé si hubiera llegado a ser futbolista profesional de no haber tenido esa oportunidad. Llegué a Perú a los 20 años y volví a Chile a los 38 años. Acá hice amigos, mi esposa es peruana, mis hijos son mitad peruanos, mitad chilenos. Además, lo lindo es que se forjó gracias al fútbol una hermandad entre Colo Colo y Alianza Lima.
—Hace poco volvió a Matute, ¿qué sintió?
—Hace poco fui al estadio y el taxista que es mi contemporáneo me reconoció, no lo podía creer, se emocionó y no me cobró.
—Tras su salida de Alianza, ¿Universitario lo pretendió?
—Entrené un tiempo en Universitario, gracias a Juan Carlos Oblitas. Si hubiera jugado por la “U” quizá hubiera sido un remezón para Alianza, pero surgió la propuesta para jugar por Cienciano.
—¿Qué le parece el presente de Alianza?
—Contento por el bicampeonato y veo que el club se está manejando bien en organización, lo cual da estabilidad y tranquilidad al equipo. Esa recta final al ganar siete de ocho partidos fue impresionante, lo que le permitió jugar la final y ganarlo.
—La Copa Libertadores es una tarea pendiente.
— El reto es hacer una buena Copa Libertadores, competir, acabar con la mala racha de no ganar hace 11 años y clasificar a la siguiente etapa.
—Muchas gracias por su atención.
—A ustedes. Han pasado 35 años y parece como si fuera ayer. Me siento feliz de formar parte de la historia de Alianza.