Árbitro cusqueño Elber Zavala pide que la FPF no lo abandone: “En Copa Perú la vida de un réferi no vale nada”
Urge ser operado para no perder la vista. Dice que la CONAR lo abandonó y exige castigo para sus agresores del Defensor Yanatile.
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Clama justicia y pide apoyo, Elber Zavala, árbitro cusqueño quien fue cobardemente atacado en un partido de Copa Perú hace más de dos meses, exige que sus agresores del Defensor Yanatile sean sancionados ejemplarmente. Y también espera que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) cumpla su palabra de apoyarlo, ya que urge ser operado para no perder la vista.
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—¿Cómo va su recuperación?
—Sigo mal del ojo izquierdo, no puedo trabajar de día por el sol, de noche puedo recobrar la visión en un 40%. De día sufro y tengo que echarme anestesia líquida y me ha salido como una carnosidad. Tengo la pupila dilatada que no me permite estar expuesto al sol.
—¿La FPF lo apoya?
—Hace unos 20 días me llamó el señor Agustín Lozano, presidente de la FPF, y me prometió cubrir los gastos de operación, mi estadía en Lima y darme un dinero para los gastos de mis hijos. Pero no ha vuelto a llamar, no sé si se han tirado para atrás.
—¿Y la CONAR?
—Ningún apoyo, menos moral. Creo que a ellos más le interesan el fútbol profesional. Si a Kevin Ortega, Diego Haro u otro árbitro le pasara algo, recién actuarían. Por ser un árbitro de Primera en Cusco, en Copa Perú no hay interés.
— Su colega Joel Alarcón sí se solidarizó con usted.
—El señor Alarcón es presidente de la Asociación Profesional de Árbitros del Perú que es una institución jurídica muy ajena a la Conar. El señor Alarcón gestionó para que la FPF me lleve a Lima, me hospeden en la Videna, pase exámenes y se hagan cargo de los gastos. Si pido apoyo a la FPF es para que me operen de la vista.exige justicia.
- ¿Hubo sanción para los jugadores agresores del Yanatile y para el club?
—Nada, lo cual debió salir de oficio. Deseo hacerles juicio en lo penal, pero no tengo la economía para contratar a un abogado.
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—¿Sus agresores se disculparon?
—Uno de los jugadores que me agredió, Jonathan Bellido, muy conchudo me pidió que no lo ponga en el informe para que sea contratado por otro equipo de Copa Perú. No podía hacer eso, pues trastoca mi reputación, mi persona.
—¿Quién es el cobarde que le causó la lesión en la vista?
—El que me da la patada en el ojo izquierdo es Wilbert Molero, quien en la planilla figura como integrante del cuerpo técnico de Yanatile.
—¿Y la Liga Departamental de Cusco actuó de oficio?
—No. Esa sanción debió ser de oficio junto una severa sanción económica. Me indigna que hasta la fecha la Liga Departamental del Cusco no se haya pronunciado, al contrario, su presidente, José Díaz, se molestó conmigo porque fui a la FPF. Dice le he ocasionado un gasto a la FPF.
—¿Qué ocurrió en ese partido para generar una cobarde agresión contra usted?
—Defensor Yanatile necesitaba ganar para clasificar, pero empató 1-1 con Municipal de Ccatcca y quedó eliminado. Anulé un gol a Yanatile por fuera de juego, lo cual los enervó.
—¿Qué pasó luego?
—Al final del partido me persiguen los jugadores y ese tal Jonathan Bellido grita: “¡Maten a ese árbitro!”. La jefa de seguridad, una tal Lozano, quien es hermana del presidente de Yanatile, abrió la puerta de la tribuna para que la gente ingrese a la cancha. Al tratar de escapar caigo al piso, donde recibo golpes y ese señor Molero me da un puntapié en el ojo. Me sentí muerto. Dos enfermeras me salvaron la vida.
—¿Qué tanto lo afectó esto en su vida diaria?
—Dejé de trabajar de día, el arbitraje era una de mis trabajos, aparte soy músico y también dejé de hacerlo. He vendido mi televisor, mi refrigeradora y he puesto a la venta mis guitarras, pues tengo dos niños que mantener.
—¿Qué reflexión le deja esto?
—No hay garantías para los árbitros en la Copa Perú, donde la vida no vale nada. Me gustaría comunicarme con el señor Luis Duarte, presidente de Fútbol Aficionado, para que se sancione ejemplarmente a mis agresores y al club Yanatile. Me pudieron matar. Esto no va cambiar hasta el día que maten a un árbitro.
—¿Qué le diría al señor Agustín Lozano?
—Espero que cumpla su palabra, ya que se comprometió ayudarme. A través de el Popular quisiera pedirle a la FPF que no se olvide de apoyarme para cerrar este caso y con la intervención quirúrgica que me puedan realizar recuperar al menos el 80% de la vista, lo que me permitiría seguir trabajando.