El Tío Francella y su amor por la franja: “Me botaron de mi casa por seguir a Municipal”
Su ídolo es el Cholo Sotil y vio jugar a Tito Drago, Clemente Rojas, entre otros cracks. Recorrió costa, sierra y selva para alentar a la Academia y casi muere de una pedrada.
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Lleva la franja tatuada en su corazón y a sus 70 años, Víctor Sotomayor, conocido como el Tío Francella, sigue a todos lados en las buenas y en las malas a su querido Deportivo Municipal. Esta es su historia.
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¿Qué es Municipal para usted?
Para mí, Municipal es mi familia, es un sentimiento. Desde los seis años empecé a querer a la franja y me hice hincha. Muni es un sentimiento y es el único equipo peruano que ha jugado en todas las categorías: Primera, Segunda, Copa Perú y la Liga de Cercado.
¿Por qué se hizo hincha de la franja y no de la ‘U’ o Alianza?
Me hice hincha del Muni por el buen juego que tenían. Era un deleite verlo jugar. De niño me iba caminando desde la hacienda San Borja, donde vivía, hasta el Estadio Nacional para ver a Municipal. Yo estuve ese día de la tragedia del Estadio Nacional en 1964.
¿Cómo se salvó?
Me salvé gracias a un señor que fue mi ángel. Estaba en la tribuna Norte cuando el Negro Bomba ingresó a la cancha para agredir al árbitro. El ambiente se estaba poniendo feo y un señor me dijo: “¡Ándate muchacho!”. Le hice caso y salí rápido. Todavía no habían cerrado las puertas. Mi mamá pensó lo peor, ya que llegué a tarde a casa, pues regresé caminando.
Usted ha visto buen fútbol.
Así es, sobrino. Tuve el privilegio de ver jugar a Tito Drago, Ángel Clemente Rojas –quien es ídolo de Boca Juniors- Hugo Sotil, Óscar Montalvo, Eduardo Malásquez, Franco Navarro
¿Quién es su ídolo?
Mi ídolo es el Cholo Sotil. No ha salido otro como él. Gracias a él, Muni ascendió. Era bien macho para jugar, cómo lo pateaban, pero nunca arrugaba.
¿Qué locura ha hecho por la Academia?
Me escapé de mi casa para ir a Iquitos en un partido ante CNI. Mi esposa no quería que viaje, pero me escapé. Al volver botó mis cosas a la calle y tuve que irme a dormir a un hospedaje.
¿Cuál es el lugar más bravo donde viajó para alentar al equipo?
He viajado por costa, sierra y selva para alentar a mi franja. El lugar más bravo fue en Cerro de Pasco, donde todos los clubes temían ir allá por los más de cuatro mil metros de altura.
¿Y en esos viajes va con la suya o tiene un sponsor?
Soy mil oficios y también trabajo repartiendo documentos en el Congreso, así me gano la vida, lo que me permite cada fecha comprar mi entrada para ver a Muni o viajar a provincias para alentar al equipo. Yo no soy de picar entradas a los dirigentes, ni a los jugadores, eso no va conmigo.
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CASI MUERE DE UNA PEDRADA
Es fundador de la agrupación de los Dinosaurios.
Así es, que es una agrupación de hinchas que pasan los 60 años que nos reunimos los sábados que no juegue Muni. Todos los Dinosaurios vamos a los estadios a alentar a la franja.
¿Verdad que casi muere por seguir a Muni?
Sí fue en Comas, en la cancha de La Balanza, donde hubo una batalla campal el equipo rival nos lanzaron piedras y una me cayó en la cabeza. Me llevaron al hospital.
¿Alguna vez ha puesto de su bolsillo para ayudar al equipo que ha pasado momentos duros?
Sí, como buen hincha. Cuando los jugadores no cobraban con una alcancía recorría la tribuna para pedir una colaboración a los hinchas y ese dinero se lo entregaba a los jugadores.
¿Un momento duro que vivió como hincha de Municipal?
Ese partido con Sport Áncash en 2006 en la final de la Copa Perú, donde hubo jugadores que fueron aceitados para echarse.
Muchas gracias, por su gentileza don Victor, ¿desea agregar algo más?
Espero que antes morir pueda ver campeón a Municipal. Pero mi deseo es poder morir en la tribuna alentando a Municipal como sucedió como un amigo que falleció en el estadio de Villa El Salvador. Murió en su ley.