Cuto Guadalupe en su salsa

Desde siempre su estatura nomás llama la atención. Por eso, cuando arrancó en el fútbol grande le pusieron el apodo de Obelisco, además que vivía cerca del obelisco en el Callao. De antes, de niño, traía el Cuto que perdurará por los tiempos como una marca registrada. Cuando ya era conocido, lo bautizaron también como Guagua, por su apellido.

Luis Guadalupe, hoy, fuera de las canchas desde el 2015, pero siempre con el fútbol como recuerdo y tema de conversación obligado del presente y el futuro. Pase y disfrute de su historia y sus ocurrencias, las de antes y las de ahora.  El programa Tiro Libre que conducen los ex jugadores Bica y Marquinho le hicieron una entrevista amena.

LEE MÁS: 'Cuto' Guadalupe confiesa por qué no habla con Jefferson Farfán

- ¿Por qué el apelativo de Cuto?

- Yo soy chinchano de nacimiento, pero luego me trajeron a vivir a Corongo, en el Obelisco. En el barrio siempre hubo ciertas familias que tenían apodos, Los comegato... Había una mezcla de todo. La chapa de Cuto me la pone el hermano del ex jugador aliancista Tony Alguedas, el negro Willy,  porque en la sierra, a los perritos cuando crecen les cortan el rabo y les dicen cutos. Me gusta y el restaurante que tengo se llama Cuto.

-¿Te gusta que te digan Cuto?

-La gente piensa que mi nombre es Cuto, pero yo me llamo Luis. No me molesta, mi primer apodo. Cuando me hacen mi primera entrevista fue cerca al obelisco y me pusieron Obelisco Guadalupe. Después, el 95, antes de debutar con el profesor Markarián en la “U”, me decían Guagua.

MIRA TAMBIÉN: 'Cuto' Guadalupe sobre Jefferson Farfán: Sus mejores momentos fueron lejos de escándalos [VIDEO]

- ¿Cuáles fueron tus inicios?

-Había un equipo que se llamaba Soy Calidad, me lleva un señor buscatalentos que se llama Pocho. Una vez jugamos la Copa de la Amistad y reclamaron por mí,  pensaban que yo era bamba, ya que medía ya 1.85 cm y tenía un afro al estilo de los Jackson Five. Me llevaron a una oficina con mi mamá, que es chiquita, y me dijeron por qué yo era grande entonces. Les respondí porque mi papá era grandazo.

- ¿Y cómo ingresas a la “U”?

- Después de Soy Calidad me llevan a Cantolao, con el que fui a jugar un campeonato en Argentina y una gira de tres meses por Europa, estuvimos en Finlandia, Noruega y Estocolmo. Después, jugaba sin zapatos en Corongo y de ahí el profesor Bolaños me llevó a la “U”. Me dijo que le lleve mis papeles y yo se los di de inmediato. Me miraba raro. Desde chico yo decía que iba a llegar a ser profesional para sacar adelante a mi familia y comprarle una casa a mi mamá.

- ¿Recuerdas cuándo fue tu debut oficial?

- Fue en 1995, en Cerro de Pasco, entré 10 minutos. Yo era central, pero el profesor Markarián me hizo jugar de delantero porque varios se habían lesionado. Recuerdo un partido con Cristal, parecía que estaba poseído y marqué el gol del triunfo.

-Decían que eras muy rudo...

-En la cancha no hay amigos, si te tenía que sacar la pierna, te la sacaba. Yo te pegaba y todavía te hablaba y te decía “afuera me vas decir lo que me dices ahora”. Para mí, el defensa tiene que ser malo. A Waldir (Sáenz) lo tenía loco, le decía vas a ir a la pollada de Corongo y ahí te “mato”. Ni se me acercaba.

Pasa la frontera

-¿Cómo fue tu primera salida?

-La primera vez fue con deuda, en Independiente, estaba Menotti. Yo jugaba de lateral, me costó una barbaridad, los entrenamientos me costaban.

-¿Pero hiciste un golazo en Mercosur?

-A Corinthians, en su cancha. Yo hice el gol y ese gol hizo historia y lo que importa en esta vida es la historia. Yo estaba en la banca y Menotti me dice “vas entrar a volantear por la derecha”. Íbamos 1-1 y justo entro para un córner, la pesco y gol. Dije, que me “entierren” en Brasil.

-Después volviste a la “U”.

-No iban bien en el torneo y lo sacan a Menotti. En las vacaciones regreso a Lima y voy al Lolo Fernández y el Gordo Gonzales me dice si quiero volver a la “U” y volví.

-Luego te vas a Bélgica.

-Con Chemo del Solar. Pero se comienza a hablar de un dinero de la transferencia, yo estaba allá y lo que se había dicho no era. Un periodista comentó que Guillermo Cuéllar (representante) había dicho qué tanto reclamo, que más bien dé gracias, porque me había vendido con el video de Esidio. Lo bueno de Bélgica es que tengo un hijo ya de 14 años con una belga.

-El 2007 te fuiste a Grecia.

-Cuando regreso de Bélgica, me chocó, después de comer caviar, me voy al Total Clean, no tenía cancha, no había camerinos, te cambiabas con todo al aire, yo me quería morir. ¿Qué está pasando? Gracias a Dios me salió la propuesta del Veria y me fui.

Campeón con el ciclón

-A tu vuelta al Perú, el 2008, juegas por el Aurich...

-Sí. Fui y me gustó la ciudad y arreglo. El presidente era Edwin Oviedo. Estuve dos años, pasé luego a Le’pon y el 2011 me dien para regresar al Aurich, pero yo estaba resentido. Igual firmé un contrato de años, que fue el mejor de mi carrera.

-Este equipo del Aurich estaba fuerte, ¿no?

-Estaban Quina, Zúñiga, Penny, Sheput, el Pana Tejada, Anderson Cueto. Pero comenzaron a pasar ciertas cosas con el profesor Umaña, que yo tenía que manejar. Umaña se había peleado con todos los compañeros. Entraba al comedor y no hablaba con nadie. Brzic que era frío, este le ganaba. Yo hablé con la gente, le dije que tenían que cambiar las cosas. La final la jugamos con Alianza, tres partidos. El tercer partido fue en el Nacional. Le ganamos por penales y campeonanos. El recibimiento en Chiclayo fue como si hubiera campeonado el Real Madrid o el Barcelona, nos recibieron con el Grupo 5. Ya te inaginas cómo fue eso, indescriptible.