Lionel Messi hizo dos goles: Grande capo

Barcelona. No parecía un partido de fútbol sino de ajedrez. Estudiado milimétricamente, con dos equipos peleando por la posesión del balón, cuidando cada detalle para no fallar y cuando se descontaba un empate técnico, apareció Messi para revolucionar todo. Sí, Leo con dos goles y una asistencia a Neymar le dio al Barcelona un triunfo 3-0 sobre el Bayern Múnich que lo hace soñar con la final de la Champions League.

PAREJO EN TODO

Bayern adelantó sus líneas para meter presión al Barza pero el cuadro culé se las ingenió para hacer daño. Contó con dos inmejorables ocasiones para abrir el marcador. Primero Suárez en un mano a mano con Neuer, que el golero resolvió bien, y poco después Neymar, que se encontró con el pie de Rafinha en el área pequeña.

Lewandowski dio el único aviso con un remate a quemarropa que falló increíblemente y Piqué dio la réplica con un cabezazo a la salida de un córner.

Iniesta apareció con un pase aéreo preciso que Alves acomodó con el pecho antes de encontrarse con los pies de Neuer.

SHOW DE MESSI

En el complemento, Messi frotó la lámpara para desnivelar el partido. El jugador más decisivo, el que tenía que aparecer, lo hizo. Agarró un balón recuperado por Alves y soltó un latigazo mordido que Neuer no midió bien (32’). El espectáculo solo acababa de comenzar.

Messi aún tenía una obra de arte guardada.

A los 34’ encaró a Boateng y en una décima de segundo recortó para encarar a Neuer que con un toque sutil con su pierna derecha picó el balón para poner el 2-0. El defensa cayó como fulminado por un rayo ante la magia del argentino.

Con el tiempo cumplido, un contragolpe asestó el golpe definitivo. Suárez arropó el balón con el cuerpo, Messi asistió y Neymar finalizó una galopada para dejar la eliminatoria casi resuelta. El Camp Nou se vino abajo. El muro hacia Berlín se vino abajo.