¿Tu hijo tiene un celular? Esto es lo que podrías estarle causando, según expertos

Una nueva investigación global ha encendido las alarmas sobre el impacto de los smartphones en la salud mental infantil. Según el estudio, permitir que los niños menores de 13 años accedan a celulares inteligentes y redes sociales puede ser perjudicial a largo plazo: desde baja autoestima hasta pensamientos suicidas.

LEER MÁS: Resultados examen de admisión UNICA 2025-I: revisa AQUÍ la lista oficial de ingresantes y puntajes

Un riesgo que empieza con solo un clic

El estudio, publicado por Sapien Labs en la revista Journal of Human Development and Capabilities, recopiló respuestas de casi 2 millones de personas en 163 países. ¿El hallazgo más preocupante? Cuanto más temprano un niño accede a un smartphone, más vulnerable es su salud emocional. En especial, las niñas mostraron mayores señales de desconexión con la realidad, dificultades para gestionar sus emociones y pérdida de bienestar general.

¿Por qué pasa esto?

Los expertos señalan varios factores: mayor exposición a redes sociales, interrupciones del sueño, ciberacoso y conflictos familiares. Todo eso forma una tormenta perfecta que afecta el desarrollo emocional de los niños.

Piden restricciones globales

La científica Tara Thiagarajan, autora principal del informe, fue tajante: urge regular el acceso de los menores de 13 años a estos dispositivos. También propone una revisión del entorno digital al que están expuestos los jóvenes.

Aunque los datos se basan en autoinformes es decir, no verificados de forma independiente, los patrones son tan consistentes que los investigadores piden medidas inmediatas.

Mucho más que ansiedad y depresión

A diferencia de estudios previos, este trabajo no solo midió ansiedad o depresión. Se centró en áreas poco exploradas como la regulación emocional, la autopercepción y el apego a la realidad. Y ahí es donde surgieron los datos más alarmantes.

¿Y si tu hijo ya tiene celular?

No todo está perdido. Si ya entregaste un smartphone a tu hijo antes de los 13, la psicóloga Melissa Greenberg sugiere no entrar en pánico. En lugar de quitarlo de forma abrupta, puedes iniciar una conversación abierta sobre sus riesgos y adaptar nuevas reglas. Por ejemplo:

• Establecer controles parentales.
• Cambiar a un celular más básico.
• Eliminar apps nocivas.

Y sí, puede que los chicos protesten. Pero como recuerda Greenberg, “ni siquiera los adultos reaccionamos bien cuando nos quitan algo que usamos todos los días. No esperemos que los niños lo hagan sin resistencia”.

TAMBIÉN PUEDES VER: MML celebra Fiestas Patrias con shows, pasacalles, pisco gratis y drones: revisa la programación completa

La clave: unirse como comunidad

El problema no se resuelve en solitario. Si tu hijo no tiene redes sociales pero sus amigos sí, estará igual de expuesto. Por eso es importante que los padres hablen entre sí y acuerden límites colectivos. Existen iniciativas como “Wait Until 8th”, que promueven el compromiso grupal para no entregar smartphones hasta el final de primaria.

Y si no hay un grupo así en tu comunidad, podrías ser tú quien lo impulse. "Muchos padres están esperando que alguien dé el primer paso", asegura Greenberg.

¿Redes sociales? Mejor después de los 16

Cada vez más expertos coinciden en que los adolescentes deberían esperar hasta los 16 años para abrir cuentas en redes sociales. El psicólogo Jonathan Haidt lo argumenta en su libro La generación ansiosa, señalando que el uso temprano de estas plataformas durante la pubertad está relacionado con una caída en la satisfacción personal.

El momento de actuar es ahora

Puede que al leer esto sientas culpa o que ya es tarde. No lo es. Puedes empezar hoy a cambiar el rumbo. Habla con tu hijo. Dile que estás aprendiendo cosas nuevas sobre el uso del teléfono, y que juntos harán algunos ajustes por su bienestar.

Un ejemplo de cómo abordarlo: "Cuando te dimos el celular, no sabíamos todo lo que ahora estamos aprendiendo. Queremos lo mejor para ti, y eso implica hacer algunos cambios. No es un castigo, es una decisión que tomamos por amor."