¿Cómo fomentar un vínculo más fuerte con tu mascota? Entérate, AQUÍ

Establecer una relación de confianza y afecto con tu perro o gato desde el primer día es fundamental para tener una convivencia armoniosa y saludable. En este artículo, Augusto Barrios, entrenador de mascotas en Perros Increíbles, resolverá todas tus dudas para lograr un correcto adiestramiento con tu engreído.

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Practicas recomendadas

Tener una mascota requiere responsabilidad y atención por parte de los dueños. Sabemos que los perros y gatos suelen tener comportamientos diferentes, por lo que su entrenamiento puede variar. Sin embargo, entre los consejos más útiles están: los paseos diarios, el descanso o recompensa por buena conducta. De esta manera, crearás un vínculo más fuerte.

Por otro lado, Barrios recomienda no castigar el mal comportamiento, ya que esto podría generar inseguridad y miedo en tu mascota. "En lugar de castigar, busca ayuda, ten paciencia, comprende que no entiende lo que esperas, que puede tener una conducta natural a su especie, raza, instinto o aprendizaje previo. Puedes modificar comportamientos de manera calmada y consistente", indicó el especialista.

¿Qué es el adiestramiento positivo?

Se trata de una práctica que refuerza el comportamiento de nuestras mascotas, creando un ambiente pacífico para ambos. "Esta forma de entrenamiento se basa en reforzar la obediencia mediante recompensas, como golosinas, caricias o elogios verbales, en lugar de usar castigos o métodos aversivos", comentó el especialista.

Entre los ejemplos más comunes se destacan los siguientes:

• Si tu mascota se muestra agresiva ante otras, pueden alejarse a cierta distancia dónde pueda relajarse un poco, cuándo notes que se calma un poco, es el momento ideal para entregarle un snack o un juguete. Entregar siempre el refuerzo, en estados de calma es lo esencial.

• Si tu mascota se sube a tu cama y no es de tu agrado, puedes ayudarlo a bajar usando sutilmente su correa o juguete favorito, cuándo baje de la cama, le lanzas un puñado de sus snacks favoritos al piso.

• Si tu perro ladra cuándo suena el timbre y no consigue calmarse, puedes lanzar unos snacks al piso cada vez que suena el timbre, esto le dará la opción de ladrar o comerse sus snacks, con las repeticiones cuándo oiga el timbre buscará premios en lugar de alterarse por muchos minutos.

¿De qué trata la comunicación no verbal?

Es un hecho científico que nuestras mascotas no hablan nuestro idioma. Esto se debe a que su cerebro está diseñado para un tipo de comunicación gestual, contrario al de los humanos, que es de tipo verbal. Por lo tanto, nuestros amigos de cuatro patas no siempre van a captar cuando les hablamos o llamamos la atención.

"La comunicación no verbal tiene un impacto profundo en la relación entre el tutor y su mascota, especialmente en los perros, que dependen principalmente del lenguaje corporal para expresar sus emociones y necesidades", indicó.

Por lo tanto, esta forma de comunicación va a influir en la interacción entre ambos. Como dueños, comprenderemos las señales de nuestra mascota y así responderemos correctamente a sus necesidades, fortaleciendo así el vínculo y promoviendo una buena convivencia.

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Errores comúnes en el adiestramiento de mascotas

El crear un vínculo fuerte y saludable con una mascota es un proceso que requiere tiempo, paciencia y empatía. Sin embargo, muchos dueños cometen ciertos errores, sin darse cuenta, que pueden afectar negativamente el vínculo con sus perros o gatos. A continuación, te presentamos cuales son:

• No respetar su espacio: sobrepasar los límites del animal, forzándolo a interactuar, abrazarlo o cargarlo en exceso, invadir su espacio, puede generar incomodidad, ansiedad o incluso reacciones agresivas.

• Expectativas poco realistas: algunos dueños esperan que sus mascotas se comporten de manera perfecta desde el principio o tienen expectativas poco realistas sobre el tiempo que lleva establecer un aprendizaje. Esto puede generar frustración tanto para el dueño como para el perro.

• Mascotas dependientes: los dueños tienen cierta tendencia a ser excesivamente protectores con sus mascotas, lo que puede generar dependencia emocional, ansiedad por separación o que no puedan lidiar con situaciones sin la presencia constante de sus amos.