¿Adiós al papel higiénico? Si bien es cierto el papel higiénico es un producto indispensable por muchas personas durante su día a día y su uso está muy extendido debido a su suavidad y utilidad. Se estima que apareció por primera vez en 1850 de la mano de Jospeh Gayetty en Estados Unidos, por lo que se ha convertido en uno de los elementos más demandados.
Aunque el papel higiénico parezca un producto ecológico y fácilmente desechable, esto no es exactamente así, ya que muchos fabricantes no utilizan materiales reciclados para su elaboración como otros que si lo hace. Por ello, los ecologistas han mostrado una gran preocupación por el papel higiénico y el efecto negativo que está teniendo sobre el medio ambiente.
Asimismo, la elaboración del papel higiénico se ha visto en juego, ya que está fabricado desde la tala del árbol para adquirir el papel necesario para su elaboración y contiene celulosa. Este producto recorre kilómetros y produce una enorme contaminación con una elevada huella de carbono y requiere muchos litros de agua para su fabricación, contando con una huella hídrica muy elevada.
En el caso del papel más suave, este necesita un mayor porcentaje de fibra nueva para conseguir un resultado mucho más suave y de calidad, por eso el precio final es mucho más caro que el papel higiénico habitual.
Uno de los grandes motivos para dejar de utilizar papel higiénico es la higiene, ya que no consigue limpiar por completo la zona requerida, por lo que muchas personas han buscado otras alternativas como utilizar agua y jabón o toallitas húmedas para evitar posibles irritaciones.
Además, para la elaboración del papel higiénico se usa una gran cantidad de cloro para blanquear el papel, y su fabricación y transporte implican un alto nivel de emisiones de CO2.
Periodista especializada en temas de actualidad, educación, vida y salud. Bachiller de la Universidad Jaime Bausate y Meza.