La Navidad cada vez está mas cerca, y muchas familias ya han armado el arbolito con su nacimiento, esto viene cargado de luces de colores,adornos y un pesebre. Si tu mascota es un gato, es muy posible que te traiga algo de problemas con tu decoración, puesto que son curiosos, les gusta trepar y si hay objetos llamativos no dudarán en ir tras ellos. Conoce todos los detalles para poder mantener tus arreglos a salvo sin que tu felino y nadie más sufran daños.
En muchos videos de internet se pueden ver como muchos gatos hacen travesuras con las decoraciones navideñas, para que no te suceda esto, sigue leyendo esta nota.
Los gatitos se llegan a entretener con facilidad con los objetos brillantes, eso los logra atraer demasiado, esto se debe a que ese tipo de colores estimulan sus instintos depredadores. El especialista Mike Delgado señala lo siguiente: “cuando los gatos están en territorio familiar, a menudo quieren investigar algo nuevo. El árbol huele a exterior, por lo que hay mucho que investigar”.
El árbol de Navidad puede convertirse en un parque de atracciones para los gatos, pero en lugar de ser diertido puede ser peligroso. Esto lo causan los adornos que penden del árbol, ya que algunos son levemente tóxicos y si se consumen producen irritación menor en la boca y estómago del felino.
Por otro lado, las luces y otros objetos en la decoración estan cargadas de electricidad, por lo que al jalarlos o morderlos pueden generar una descarga eléctrica, hasta un incendio. Hay que tener en cuenta esta información, porque a los gatos les gusta morder y pueden quedar muy dañados al electrocutarse.
También, otro riesgo que existe son las puntas afiladas en los adornos, estás podrían clavarse en la boca o asfixiarlos si llegan a tragárselos. Ingerir uno de esos objetos puede generar malestares gastrointestinales o una lesión interna.
Lo mejor es la prevención, esa sería la solución adecuada. Primero se debe asegurar el árbol para que no se caiga, puedes utilizar un alambre a la pared desde la base y la punta. De ese modo, si el gato se trepa y se escabulle dentro de las ramas no podrá derribarlo.
En otro aspecto, puedes dejar de lado las luces en beneficio del gato y por la tranquilidad de la familia. Aunque si no se desea ir por esa opción, lo mejor será asegurarse de cubrir los cables con tubos de plástico o cartón y poner las tomas eléctricas en lugares a los que no puedan acceder. Es importante saber que si el gato muerde las luces pueden llegar a lastimarse con los vidrios, quemarse, electrocutarse o provocar un cortocircuito.
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