Navidad: ¿Por qué se celebra cada 25 de diciembre?

La Navidad para los cristianos tiene un significado muy especial, representa el nacimiento de Jesús, el día que llegó a la Tierra para cumplir con su misión redentora. En general, para los que no profesan tal creencia, lo toman como un día para pasarla en familia; simboliza unión, cordialidad, entre otros buenos deseos. Conoce por qué se eligió el 25 de diciembre y a qué se debe.

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¿Por qué celebramos el 25 de diciembre?

El nacimiento de Jesús es la gran razón que tiene la mayoría para celebrar el 25 de diciembre, a pesar que el día exacto en el que sucedió hace más de 2 000 años, es un dato que se desconoce. La primera vez que se festejó la fecha como el cumpleaños de Jesús fue, según se indica, en el año 336, en Roma. Esta se eligió ya que los romanos celebraban el solsticio de invierno el 25 de diciembre y por aquel entonces los cristianos de la época, tenían su creencia legalizada por el emperador Constantino, y ellos asociaban a Jesús con el Sol (la fuente de la Luz).

¿Qué se reaizaba los 25 de diciembre en la antigüedad?

En siglos pasados, los políticos notables elegían el 25 de diciembre para realizar la coronación, una forma de contagiarse de la fama y la buena voluntad de tal fecha. Por ejemplo Carlomagno, Guillermo el Conquistador, Boleslaw el generoso, Balduino de Bolougne, entre otros; fueron coronados en ese día especial.

25 de diciembre: otros acontecimientos

• El motín del ponche de huevo de 1826. Una fiesta de Nochebuena en la Academia de West Point, en Nueva York, provocó un brote de gamberrismo en el que se vio involucrado un tercio de los cadetes de la escuela. Veintiuno fueron juzgados en consejo de guerra.

• El Presidente Andrew Johnson se tomó en serio el espíritu navideño cuando, en esta fecha de 1868, concedió el indulto incondicional a todos los veteranos confederados. Fue muy impopular en ciertos círculos, pero probablemente un paso necesario hacia la reconciliación entre las partes.

• La Primera Guerra Mundial sigue siendo una espantosa locura en la historia de la humanidad, pero también provocó uno de los momentos más asombrosos y no oficiales de decencia humana, la tregua de Navidad de 1914. En todo el frente europeo, los soldados de ambos bandos organizaron treguas, inclusive intercambiando comida, recuerdos y regalos y cantando villancicos juntos.