Todos los alimentos sin excepción contienen vitaminas. La cantidad tiende a variar dependiendo qué alimento sea. Según ha precisado la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) todos los seres humanos debemos ingerir diariamente alimentos porque a través de ellos se diseminan las cantidades necesarias de vitaminas.
Las fuentes de vitaminas están en los alimentos de origen vegetal y animal, y en los suplementos alimentarios. Pero qué ocurre si tienes un horario de trabajo matutino y tus horarios de almuerzo son extremadamente tarde. Aquí ocurre una serie de desórdenes que solo provocan que tus reservas vitamínicas se reduzcan al máximo. Es por ello que te contamos qué debes ingerir con la finalidad de mantener bien tu salud personal.
Lo recomendable es que una persona consuma casi siempre las 13 vitaminas esenciales que el cuerpo necesita para funcionar de forma apropiada. Si bien esto indican especialista del sector, el portal especializado Salud180 indica que si una persona trabaja durante la mañana debe consumir las siguientes vitaminas:
La vitamina B12 es un nutriente que ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central. Por otro lado, según indica la revista Medicine Plus, esto también ayuda a prevenir la anemia megaloblástica, el cual es un trastorno de la sangre que causa y debilidad.
Algunos alimentos ricos en vitamina B12 son: el hígado y riñones de animales, las almejas, las sardinas, la carne de res, el salmón, la leche y otros productos lácteos.
El hierro es una vitamina muy importante para el cuerpo porque permite fabricar la hemoglobina. Además, permite fortalecer el cuerpo humano de agentes externos. Por otro lado, hay que recordar que el hierro es una proteína de los glóbulos rojos, el cual transporta el oxígeno a los pulmones y otras partes del cuerpo humano. El National Institutes of Health de Estados Unidos ha confirmado que el hierro es un mineral necesario para el crecimiento, el desarrollo del organismo, la fabricación de hormonas y el tejido conectivo.
Algunos alimentos que lo contienen son los mariscos, las espinacas, la carne de hígado, las legumbres, las semillas de calabaza, el brócoli y la quinua.
La vitamina C es un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos. Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, confirmó que el cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena. Es por ello la importancia de incluir en la dieta diaria aquellos alimentos que contengan esta vitamina.
Los alimentos que contienen vitamina C son aquellos como: kiwi, brócoli, papaya, piña, fresas, espinaca, moras, tomate, sandía o melón.
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