Las infiltraciones son populares en el ámbito deportivo, pero cada vez son más las personas que las utilizan para aliviar dolores y lesiones musculares. Si tiendes a sufrir inflamación en las rodillas podría ser una terapia a tomar en cuenta. A continuación te contamos más sobre este procedimiento.
Una infiltración es una inyección que se aplica en la articulación o tejidos afectados. Busca aliviar, desinflamar y mejorar los síntomas del paciente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que no es una solución mágica. Las infiltraciones no suelen tener efectos a largo plazo, sólo disminuyen la intensidad del dolor. Por lo que hay que acompañarlas con terapias de rehabilitación y medicamentos en el caso de pacientes reumáticos. Asimismo, el procedimiento varía de acuerdo al lugar de punción y sustancia aplicada.
Siempre hay que consultar con un especialista de la salud, ya que no todas las lesiones musculares o enfermedades reumáticas pueden ser tratadas con infiltraciones. Las condiciones generales son:
1.- Que existe un proceso inflamatorio que pueda reducirse con analgésicos.
2.- Que los medicamentos por vía oral o terapia física no estén haciendo efecto en los pacientes.
3.- Que existan contraindicaciones que impidan recibir medicación por otras vías.
Los pacientes que pueden acceder a este procedimiento son aquellos que presentan:
Hay dos tipos de medicamentos que pueden infiltrarse en las articulaciones o tejidos periarticulares. Estos son los corticoides y anestésicos. Los corticoides inyectables se formulan para que puedan hacer efecto hasta por 6 meses. Es importante que sean aplicados por un médico siempre y cuando lo haya aprobado previamente.
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.