La lactancia materna aporta muchos beneficios psicológicos y fisiológicos tanto para la madre como para el bebé. Por ello es importante prepararse desde el embarazo para tener éxito cuando nazca. A continuación, te damos algunos consejos para lograrlo.
La madre sufre muchos cambios físicos, sobre todo en los pechos, para poder alimentar a su bebé. Las glándulas mamarias maduran a lo largo de la gestación. Es normal que tus senos aumenten de talla y las areolas se oscurezcan. Esto será útil para que el bebé pueda encontrar el pezón ya que su vista es escasa al nacer. Asimismo, desde la segunda mitad del embarazo aparece el calostro. Su cantidad aumentará hacia el final del embarazo y el parto.
No te preocupes. el único pezón que causa dificultad para dar de lactar es el pezón invertido. Es importante fomentar el contacto piel a piel desde el parto para que el bebé aprenda a engancharse fácilmente desde el primer momento.
Es importante que se preparen para este momento íntimo con su bebé. Se recomienda buscar sostenes para lactancia, estos ayudaran con la sensibilidad en los pezones durante las primeras semanas postparto. Asimismo, te recomendamos comprar ropa para lactancia o camisas con botones delanteros que te permitirán amamantar a tu bebé con mayor facilidad, sobre todo fuera de casa.
Aunque se recomienda que la extracción sea manual, un extractor de leche puede ser útil en caso trabajes fuera de casa y necesites dejar suplementos para tu pequeño. De igual forma esto ayuda a mejorar la producción de leche.
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.