Cuidar el medio ambiente es algo que debemos aprender desde chicos. Las vacaciones son un buen momento para enseñarles a nuestros hijos la importancia de usar de manera eficiente el agua, la electricidad y de proteger el planeta. Cada acción cuenta, por más pequeña que sea y así lo deben comprender los niños.
Los especialistas de Daikin ha elaborado una serie de recomendaciones para que los niños y jóvenes las pongan en práctica y tomen conciencia de la importancia de ahorrar energía, cuidar la naturaleza y no contaminar.
Las plantas son fábricas de oxígeno
No se arrancan ni se pisotean. Las plantas purifican el aire, regulan el ciclo del agua, preservan el suelo, dan energía, controlan el clima, sirven de alimento y son muy importantes para la vida de los seres humanos y animales. Por eso, hay que cuidarlas.
Apaga la luz
Muchas veces cuando estamos en casa y nos movemos de un espacio a otro, dejamos encendidas las luces, acostumbra a tu hijo a que apague la luz cuando salga de una habitación.
Esta acción es fundamental para ahorrar los recursos energéticos. Ahorrar significa disminuir el consumo de combustibles en la generación de electricidad y menos contaminación.
Desconecta los electrodomésticos que no uses
Existe algo llamado ‘consumo fantasma de electricidad’. Es el gasto energético que realizan algunos aparatos, incluso cuando no están encendidos. Los equipos que no uses desconéctalos o enchúfalos a una regla de conexión múltiple con interruptor, de manera que cuando la apagues no gastarás energía innecesariamente.
Cierra el caño y ahorra el agua
El agua es un recurso natural y esencial para el planeta. Sin agua no hay vida. Cuando cepilles tus dientes cierra el grifo, si no necesitas enjuagarte la boca. Haz lo mismo mientras te enjabones en la ducha o laves el cabello. Vigila que el tanque del inodoro no tenga fugas.
Utiliza el agua con la que lavas las frutas y verduras para regar tus macetas, remoja las ollas durante unos minutos antes de retirar los restos de comida. Estas simples medidas harán que gastes menos agua.
Recicla
Esta es una costumbre que preserva el medio ambiente y también da puestos de trabajo a muchas personas. Cuando reciclamos consumimos menos recursos naturales, hay menos contaminación, se utiliza de manera eficiente los recursos naturales, se pueden fabricar productos nuevos, entre otras ventajas.
Una forma que tu niño adquiera este hábito es pidiéndole aplastar las botellas de plástico que toma o los empaques de leche, galletas, etc. Practicar a diario esta actividad es muy positiva para el planeta.