Existe una creencia popular que al tener relaciones sexuales frecuentes con alguien que tiene el miembro viril grande o el uso regular de juguetes sexuales, aumenta el tamaña de la vagina. Ante este pesamiento lo mejor es consultar a los expertos en los temas sobre sexo para saber lo que realmente ocurre y no estar aferrado a una sola idea.
A continuación conocerás si es un mito lo que se piensa sobre el ensanchamiento de la vagina por la frecuencia de actividad sexual, entre otros detalles relacionados.
Lo primero que debe quedar en claro es qué es la vagina, ya que muchos emplean este término de forma incorrecta, esto se debe a que en realidad es un tubo muscular elástico que conecta la vulva, que es un conjunto de genitales femeninos comprendido por los labios vaginales, el clítoris, la abertura vaginal y el orificio uretral, con el cuello uterino.
Los expertos señalan que la vagina cuenta con una flexibilidad increíble, pues se logra estirar y adaptar a los diversos tamaños de penes y de bebés grandes. La ginecóloga Michelle Metz declara lo siguiente: "La vagina es básicamente una banda elástica muscular que se estira durante las relaciones sexuales y vuelve a su forma y tamaño original".
"Es bastante imposible que el sexo solo estire permanentemente la vagina", señaló Metz.
Después del sexo las vaginas pueden estar más flojas, sin embar, vuelven a su forma anterior de manera rápida. Esto puede llegar a llevar entre unos minutos hasta alrededor de dos horas.
La especialista indica que con los ejercicios de Kegel se pueden fortalecer los músculos de la pared vaginal, que se conoce también como el piso pélvico. Lo que debes hacer es contraer los músculos vaginales, mantenerlo por 10 segundos y después soltarlo.
Si se quieren tener buenos resultados se deben realizar dos series de 10 a 20 repeticiones por día para que se fortalezca el piso pélvico en un mes.
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