Muchas parejas en sus relaciones íntimas no pueden dejar de lado el clásico "sexo oral", porque es un acto que consideran debe ir de "cajón". Y es que aunque para muchos sea un tabú hablar de ello, las experiencias al practicarlo son excepcionales. Sin embargo, aunque te creas todo un especialista en este tema, en esta nota te darás cuenta que hay mucho aún por aprender.
Comprenderás que no todo es el acto en sí, sino que lo hagas correctamente y entiendas cuál es el lugar más estimulante en dónde debes dejar tus sensuales besos.
No solo es complacer a tu pareja con el sexo oral, sino tiene que disfrutarlo y deleitarle con ello. Trata de ponerle atención a las reacciones de tu amado y haz contacto visual para que esta experiencia sea de lo mejor.
Comienza despacio, poco a poco. El hacerlo con prisa hace que pierda las verdaderas sensaciones. Trata de acompañarlo con ligeras caricias en esta zona.
Recorre todo esa zona erógena de arriba a abajo, siente las texturas.
Te recomendas aplicar el clásico truco de las geishas para enloquecer a sus acompañantes de alcoba y es que ingerían una infusión de mental para que en el momento del sexo oral refuercen la sensación.
Trata de coordinar con tus manos y tu boca. Haz que tus movimientos sean coordinados. Te recomendamos lubricar tu mano con tu propia saliva para que se haga más fácil esta práctica.
Disfrútalo y acompáñalo de ligeros gemidos, esto volverá loco a tu pareja. Asimismo las vibraciones de la garganta genera una estimulación bastante deliciosa.
Trata de mantener tu atención en ello y no pierdas la continuidad.
Masturbar a tu pareja mientras hace el sexo oral, puede resultar la experiencia más fantástica de su vida.
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