El sexo ofrece gama amplia de técnicas y métodos que apuntan a llegar al orgasmo. Sin embargo, la nueva técnica Karezza, se distingue porque ofrece lo contrario.
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El termino viene de la palabra italiana "Carezza", que significa caricia. Básicamente se trata de concentrar todos los esfuerzos en estimular el placer mediante las caricias.
Lo mejor de esta técnica sexual, es que va más allá del sexo y permite que el vínculo afectivo y emocional de la pareja se fortalezca.
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Esta técnica sexual está conformada por los siguientes pasos:
1. Deja pasar un periodo de dos semanas sin sexo. Esto te pondrá a punto para ser más sensible al disfrute de las caricias.
2. Aprovecha ese tiempo para aprender a controlar tu respiración. Llegado el momento sincroniza tus movimientos respiratorios con los de tu pareja.
3. Cuando estén listos, sientense frente a frente con las manos entrelazadas, pueden estar o no desnudos. Lo mejor es llevar prendas ligeras que la pareja pueda retirar sin problemas mientras acaricia tu cuerpo.
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4. Establece contacto visual con tu pareja y sonríele mientras lo hagas, tanto con la boca como con los ojos.
5. Ambos proporciónense caricias, abrazos y masajes, sin llegar a más.
6. Mientras tu pareja te acaricia, no dudes en emitir sonidos de placer o satisfacción. No es necesario hablar.
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7. Inclínate sobre tu pareja para escuchar los latidos de su corazón.
8. Bailen desnudos y acaríciense mientras lo hacen, es especial en las zonas de las nalgas.
9. Pasa suavemente tus manos por los genitales de tu pareja, pero sin llegar a más.
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Karezza es una técnica sexual que requiere tiempo para que la pareja se relaje y se sienta cómoda.
Las caricias deben ser sutiles y muy suaves, evitando los movimientos bruscos. Al acariciar el cuerpo de la pareja presta atención a las zonas que le proporcionan mayor placer.
Pierde la vergüenza de realizar actos sencillos como abrazar a tu pareja o escuchar su corazón. Tampoco te autocontroles si comienzas a sentir placer cuando te acarician en determinada zona, como puede ser la anal.
La charla erótica o subida de tono, no es recomendable. Lo mejor son los gestos sutiles, pero de gran significado, como las miradas y ligeros gemidos.
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Esta técnica sexual, al igual que el sexo tántrico, busca demorar la llegada del orgasmo, y es muy recomendada para personas con disfunción eréctil, vaginismo o eyaculación precoz, porque reduce la ansiedad y presión.
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