El hábito que nos enseñaron desde niños, ¡hay que bañarse todos los días para estar limpios!, podría no ser la mejor opción para nuestra salud. Así lo dieron a conocer recientes investigaciones.
Es que, luego de sudar y transpirar, sobre todo en verano, ¿a quién no le provoca meterse un duchazo? Sin embargo, algunos especialistas advierten que puede ser perjudicial para el organismo.
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Así lo dio a conocer la doctora Elaine Larson, experta en enfermedades infecciosas y decana asociada de investigación en la Escuela de Enfermería de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos. La investigadora contó a la revisa Time que “la gente piensa que se ducha para estar más limpio, pero bacteriológicamente no es así”.
Según Larson, bañarse dos veces a la semana es suficiente. “Hay que enjabonarse orificios, trasero e ingles, donde se producen secreciones de fuerte olor. El resto del cuerpo no necesita mucho jabón”, asegura la experta.
La doctora afirma también que ducharse en exceso puede ser perjudicial. “La piel seca y escamada puede abrir puertas a los gérmenes y a las bacterias. Ducharse con demasiada frecuencia si la piel está seca puede empeorarla”, indicó.
Los especialistas recomiendan los siguientes consejos para cuidar tu piel:
- Date una ducha corta con agua fría y templada. No uses agua caliente.
- Zonas sensibles como genitales, pies, axilas y manos sí requieren de jabón, pero para el resto del cuerpo sólo es necesario un lavado con agua.
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- Usa jabones neutros con bajo contenido en detergente.
- No abuses de los exfoliantes e higienizarlos bien después de cada uso.
- No te duches más de una vez al día.
- Cuando tengas tiempo, prefiere el secado al aire o utiliza una toalla de material muy suave. Sécate con cuidado y sin “rasquetear tu piel”.
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