No solo la indigestión es consecuencia de las celebraciones por fiestas de fin de año, sino también las lesiones en el oído debido al claxon de los carros, la música a alto volumen y el uso excesivo de auriculares.
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El doctor Francisco Salaverry, otorrinolaringólogo de la Clínica Ricardo Palma, explicó que estas situaciones comunes pueden generar zumbido permanente, pérdida de la audición y hasta perforación del tímpano.
Por lo tanto, el médico recomienda escuchar música máximo a 75 decibeles y no usar por tanto tiempo los auriculares debido a que lastiman directamente el oído.
“Si el paciente presenta un zumbido de más de cuatro horas y se le ha bajado la audición, entonces tiene que ir a visitar al médico”, señaló.
En tanto, la bocina y el claxon de los carros alteran el carácter de las personas y las estresan.
“Por ejemplo, el ruido de las sirenas ocasiona que la gente se altere y siempre esté irritable”, manifiesta.
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