El secreto principal radica en qué comer antes y cómo abandonar el ayuno correctamente.
Se distinguen varias clases de ayuno:
Consiste en comer solamente frutas frescas en combinaciones adecuadas durante todo el tiempo que dure el ayuno.
No es un método idóneo para adelgazar, ya que las frutas, por su alto contenido en hidratos de carbono, o sea glúcidos, pueden producir aumento de peso.
Se come una sola clase de fruta durante cada comida o durante un día.
Por ejemplo, papaya o naranja.
Consiste en tomar solamente jugos de frutas frescas durante el período del ayuno.
Es más intensivo que los ayunos anteriores ya que posee la facultad de proporcionar poderosos efectos purificadores y curativos.
La clave es tomar los jugos por sorbos y ensalivarlos bien.
Consiste beber exclusivamente agua durante el tiempo que dure el ayuno, y solo cuando se tenga sed, pero de ninguna manera para tratar de calmar el deseo de comer.
Este ayuno se realiza como terapia para la desaparición de una serie de enfermedades.
Es recomendable que el periodo de duración sea mayor de tres días y menor de cuarenta.
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