Independencia forzada

Por: Maritza Llanos Vallenas

Ahora muchos jóvenes deciden vivir solos para asumir sus propias responsabilidades y valerse por sí mismos, sin embargo, en algunos casos no lo hacen por ese motivo, cayendo en una independencia forzada.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?

Según el psicólogo Walter Patricio*, los factores que estimulan a los jóvenes a la independencia forzada son: 

Los conflictos familiares constantes (discusiones, golpes e insultos). 

Los seudo amigos, que los incitan a tomar decisiones equivocadas. 

El excesivo control en las salidas o cosas que hacen. 

La sobreprotección y falta de confianza. Estas actitudes los aburren tanto que llegan a estresarse. 

¿CÓMO EVITARLO?

Para impedir que los jóvenes se sientan presionados a dejar su casa, los padres deben hacer lo siguiente: 

No rebuscar sus cosas. Cuando entren a su habitación no estén rebuscando entre sus cosas. Si notan algo extraño, pregúntenle y vigílenlo con discreción.

Darle su espacio. Cuando reciba llamadas, si él se va a otro cuarto para hablar, no lo cuestionen. Después de un rato, pregúntenle (no le exijan) quién lo llamo. 

Confiar en él. Los jóvenes necesitan que ustedes confíen en ellos, eso les dará seguridad en sí mismos, señaló el especialista. 

No controlar en exceso. Esta situación ahoga su crecimiento. Cuando salga con sus amigos, díganle que les avise dónde está, a qué hora regresará y, en caso que tenga un retraso, que informe. 

Háganle entender que le piden esos datos para poder ubicarlo en caso de emergencia y saber que está bien. 

No sobreprotegerlo. Déjenle que afronte sus problemas, sean una guía y no le resuelvan todo. Algunos jóvenes, al querer demostrar que pueden valerse por sí mismos, se van de la casa sin pensarlo bien. 

Ser tolerantes y demostrarle cariño. Si le regañan por algo, no le griten, insulten o peguen; dejen que pase unas horas. Luego retomen la conversación y díganle que lo único que desean es su bienestar y que si se pasaron que los disculpe. 

Siempre denle una muestra de afecto: un abrazo o un beso. Así, cuando decidan independizarse, lo harán con responsabilidad y sin presión alguna.p

*Director del Instituto Psicoterapéutico del Desarrollo Humano del Perú.

UNA DECISIÓN PENSADA

La independencia no es una decisión que se deba tomar a la ligera. Si estás pensando en esa idea, hazte las siguientes preguntas y sé honesto al responderte. No te engañes a ti mismo: 

- ¿Por qué quiero independizarme? ¿Por escapar de algo, por mis amigos o porque simplemente se me ocurrió hacerlo?

- ¿Es necesario independizarme en estos momentos? ¿Qué quiero lograr o mostrar con ello?