Si el calor te impide conciliar el sueño tranquilamente te contamos cinco consejos que te permitirán dormir mejor y evitar el bochorno de las noches de verano.
Evita ducharte con agua muy fría pues esta solo te refrescará un momento y al poco tiempo tu cuerpo producirá más calor debido al choque térmico. Es decir, terminarás con más calor que antes. Por ello es más recomendable usar agua tibia.
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Su textura ligera resulta ideal para el calor. Debido a que es una fibra que transpira permite una buena circulación del aire impidiendo que el calor se quede atrapado en el cuerpo. Otra opción podría ser el lino.
El color también es un factor importante, pues los tonos claros, en especial el blanco, aportan mayor frescura.
La actividad física conlleva un aumento de la temperatura interna, por lo que para dormir más cómodamente en verano se recomienda evitar el ejercicio durante las tres o cuatro horas antes de irnos a dormir.
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Los expertos recomiendan evitar los aparatos electrónicos pues pueden distraer nuestro sueño y porque además en verano se convierten en una fuente de calor adicional.
En días de calor lo mejor es mantener fresca la habitación, puede ser abriendo las ventanas y cerrándolas antes de acostarte, o usando aparatos como el aire acondicionado o el ventilador. No duermas con ninguno de estos encendidos, pues podría causarte un resfriado.
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