Navidad: ¿Qué regalos no debo dar a mis hijos?

Rosario Espinoza

Cada vez estamos más cerca de celebrar la Navidad y muchos padres se preocupan qué regalos deben darles a sus hijos y cuáles no, pues temen dar obsequios que les puedan desarrollar alguna conducta  violenta o rebelde. 

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Para la psicóloga de EsSalud, Rina Tipacti, el juego es una actividad básica en el desarrollo del ser humano, pues lo ayudará a formar la base de la estructura de la personalidad. Mediante esta actividad los niños reflejan las normas y valores que están asimilando en su interacción con su familia, maestros u otros niños. 

“El juego se da de modo natural, espontáneo, creativo y placentero en la infancia, incluso si deja de ser placentero se ‘acabó’ el juego para un niño. Esa es la esencia, el principio del placer para aprender”, refirió la especialista. 

Podemos conocer a un niño mediante su forma de jugar y conocer a un padre según el juguete que elige regalarle a su hijo.

“Los padres que vivieron violencia tienden a regalar objetos que denoten poder y fuerza y los que sufrieron carencias, los sobrecargarán de juguetes. También hay quienes regalan cosas que nunca dejan que sus hijos toquen por temor a romperlas. Entonces para qué le das un juguete si no lo puede usar”, explicó.

¿CUÁNTOS REGALOS DEBO DARLES A MIS HIJOS?

Decir el número de regalos que debería recibir un niño, sería un problema. La cantidad de regalos cuando se compara con otros, por ejemplo, si el mayor recibe más que el menor o viceversa sería complicado en los hogares donde hay varias familias viviendo, porque entre primos podría existir desazón cuando se comparen los regalos entre ellos. Pero en una familia nuclear, no debería pasar esto mientras se haga de manera equitativa entre los hermanos. El número de juguetes está en función de la evaluación de los padres, no hay una cantidad adecuada o nociva y los juguetes deben servir para estimular al niño en diversas áreas. 

NO ES RECOMENDABLE REGALARLES ARMAS

La conducta violenta no se forma por el uso de juguetes, sino que el niño reflejará la violencia que vive en su entorno en cómo usa los juguetes. Hasta una pelota puede servir para agredir. Si no queremos hijos violentos no seamos padres violentos.   Sin embargo, Rina Tipacti, sostiene que no es recomendable regalar armas, pues al usarlos jugando con sus padres o hermanos, por ende uno de ellos será el agresor y el otro el agredido. Es como jugar a matar a tu hermano o a tu padre. Se puede reemplazar con los típicos soldaditos pequeños ya que esto más se enfoca en la estrategia y la puntería que en la violencia en sí. “Sería una forma de canalizar su energía creativamente”, puntualizó. Los padres deberían confeccionar uno que otro juguete con sus hijos, si se animan a hacerlo la experiencia resultaría hasta sanadora para ambos. Sobre los juguetes por género, es genial que ya no se clasifiquen tanto para niños o niñas, los estereotipos de desigualdad van disminuyendo desde la infancia gracias al juego.