Tsunamis y maremotos: Desplazamiento de olas

Tsunami y maremoto son dos términos que no se deben confundir, pues no son sinónimos. Mientras que un maremoto es un terremoto cuyo epicentro se localiza en el fondo del mar, un tsunami es la ola gigantesca producida por un maremoto o terremoto, en la mayoría de los casos.    Al llegar a la playa, las olas pueden medir hasta 30 metros de altura, como ocurrió durante el tsunami en Indonesia, en diciembre de 2004. Antiguamente se les llamaba “marejadas” u “ondas sísmicas marinas”, pero estos términos fueron quedando obsoletos, al no describir adecuadamente el fenómeno. Aunque no hay mecanismos para predecir terremotos, sí los hay para alertar sobre un tsunami antes de su llegada a la costa. A gran velocidadLas olas pueden viajar a la velocidad de un avión comercial (800 km/h). Esto les permite desplazarse de un extremo a otro en cuestión de horas. Tras el terremoto, el mar se altera y empieza a formar olas de considerable tamaño. Las primeras llegan con relativa suavidad a la costa.  En el PacíficoSi bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el océano Pacífico, donde son también más comunes los terremotos de magnitudes considerables.Sistema de alertaDiversos institutos sismológicos de diversas partes del mundo se dedican a la previsión de maremotos, y la evolución de estos es monitorizada por satélites. El primer sistema, bastante rudimentario, fue puesto a prueba en Hawái (EEUU) en los años 20.A tener en cuentaLos tsunamis son producto de terremotos submarinos, con profundidades focales de menos de 50 kilómetros por debajo del fondo del mar y magnitudes superiores a 7 en la escala de Richter.  

Un gran desastreEl 28 de octubre de 1746 se produjo el terremoto más grande en la historia del Perú. El Callao recibió el peor impacto, pues a causa de dicho desastre ocurrió un tsunami. Las grandes olas no dejaron ninguna construcción en pie, incluso los 23 barcos que estaban anclados en el puerto desaparecieron. 

De cinco mil habitantes solo 200 pudieron ver el siguiente amanecer. El tsunami cubrió por completo el puerto y, según cronistas, el agua llegó a inundar La Punta, Bellavista y lo que hoy es el aeropuerto de Lima.