Según la OMS, los accidentes de tránsito son la primera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años y en nuestro país cada cinco minutos se registra un siniestro automovilístico de acuerdo al INEI.
Es por ello que la industria automotriz está adaptando nuevas tecnologías que permiten equipar los autos con dispositivos y mecanismos capaces de reducir las probabilidades de accidentes y proteger mejor a los pasajeros.
Hace algunas décadas los cinturones de seguridad, frenos antibloqueo y bolsas de aire eran requisitos indispensables a la hora de comprar un auto y verificar cuánta seguridad te podría brindar.
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Gracias al avance de la de la ciencia y por ende la tecnología, han llegado los sistemas digitalizados para complementarlos, explica Eduardo Gonzalez-Prada, gerente de Neoauto, quien da a conocer los 5 avances tecnológicos que están revolucionando la forma en que nos protegemos detrás del volante.
Es un sistema que a través de un monitoreo constante de la ruta con radares, sensores ópticos, cámaras o una combinación de todas las anteriores, el AEB frena automáticamente el vehículo cuando detecta una colisión inminente y una tardía reacción del conductor.
Cuando la vista y la ubicación de espacio-tiempo falle por distintos motivos, un grupo de sensores ubicados en la punta delantera del auto monitorearán con exactitud matemática la velocidad con la que te aproximas al vehículo que va adelante o si el conductor (delante de ti) frena o pierde velocidad repentinamente. Entonces, una alerta sonora y/o visual te avisará antes de que tus reflejos lo detecten.
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Una de las causas de accidentes fatales es la falta de visibilidad, por eso algunas marcas automotrices han decidido aumentar la iluminación casi cuatro veces en los modelos que usan unidades LED. Los nuevos focos aumentarán de 24 diodos a 84 diodos brindando una visión total en cualquier condición ambiental sin deslumbrar a los conductores que se mueven en dirección contraria al vehículo.
Es un sensor que se ubica en los espejos retrovisores laterales o en sus carcasas y que trabaja en conjunto con el asistente de cambio de carril. Los radares instalados registran la presencia de otros vehículos (en puntos ciegos) a una determinada distancia, calculan la posibilidad de colisión y emiten una alerta.
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Algunos fabricantes han implementado en sus vehículos un sistema de dirección trasera computarizado que monitorea constantemente las acciones del volante y responden girando las ruedas traseras con exactitud según la situación.
Por ejemplo: si nos cambiamos de carril, las ruedas traseras giran hacia la misma dirección del volante haciendo el movimiento más efectivo y estable.
Si frenamos abruptamente, las ruedas traseras se giran hacia adentro ayudando a perder velocidad mucho más rápido, pero con total control de la maniobra.
Y en las curvas, las ruedas traseras giran hacia la dirección del volante o en dirección contraria, de acuerdo a la fuerza centrípeta que genere el ángulo de la curva y la velocidad con que la tomamos.
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Como puedes apreciar, cada vez más las marcas introducen nuevas tecnologías que mejoran la seguridad a bordo.
En nuestro país ya están llegando estas innovaciones, así que si tienes pensado comprar un vehículo, primero verifica qué tan seguro es y qué sistemas te ofrecen, no te dejes guiar por los que son más que accesorios o prescindibles, fíjate en los nuevos sistemas que te ayuden a reducir el riesgo de accidentes o lesiones.
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