El colesterol es una sustancia fundamental para el perfecto funcionamiento del organismo. Este tipo de grasa está presente en todas las células del cuerpo, pero su aparición en la sangre puede traer consecuencias dañinas para la salud.
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Sin embargo, este problema no da señales evidentes, aunque los expertos han relacionado la recurrencia de ciertos síntomas con el desarrollo de colesterol alto.
Según los especialistas, cuando los niveles en sangre están por encima de los 240 mg/dl indican que padece colesterol alto o hipercolesterolemia, lo que multiplica el riesgo de sufrir un infarto de miocardio frente a aquellas personas que lo mantienen en cifras inferiores a 200 mg/dl.
Por ello, acá te presentamos los 8 síntomas que advierten sobre este problema:
El colesterol alto disminuye el paso del oxígeno y los nutrientes hacia los músculos, por lo que es común que los lípidos acumulados impidan una circulación óptima.
Gracias a los descontroles en los niveles de colesterol malo la pesadez e indigestión se vuelven recurrentes.
También es común la pérdida del equilibrio y las fuertes cefaleas tensionales.
Según los expertos los pacientes suelen presentar un abultamiento amarillo en los ojos, irritación y visión borrosa.
Las funciones digestivas se ven gravemente afectadas por la acumulación de lípidos en las arterias.
La acumulación de grasas en las arterias dificulta el bombeo de la sangre y, por ende, pueden provocar hipertensión.
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El colesterol interviene en la circulación y el proceso de oxigenación celular, por lo que se produce un debilitamiento físico y mental.
Las manchas rojizas, inflamación y una incómoda sensación de picor son las más comunes.
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