Existen todo tipo de mitos populares, remedios caseros y consejos para bajar de peso; sin embargo, la verdad es una sola: para adelgazar hay que consumir menos calorías de las que se come.
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En estos días en los que las cifras de personas con sobrepeso crecen cada vez más, es importante tener en cuenta los siguientes consejos para tener un peso saludable.
Entre más horas de sueño nocturno tienes, más grasas quemas. La importancia es tal, que un estudio realizado por la Universidad de Chicago arrojó que si realizas una dieta y duermes cinco horas, pierdes el mismo peso que si duermes ocho, pero quemarás sólo la mitad de la grasa corporal que si durmieras más.
Saltarse las comidas es pésimo para el metabolismo. Cuando dejas pasar la hora de comer, el cuerpo pide comida con más calorías. No necesitamos decir más.
Por pequeña que parezca, cualquier actividad suma: subir escaleras, caminar dos metros más, dar unos pasos después de comer.
Comer despacio ayuda a ingerir menos alimento porque se da tiempo de que se liberen de manera adecuada las hormonas que dan la sensación de saciedad.
Consumir varios tipos de alimentos es recomendable para una buena salud en general, por lo cual es necesario aprender a balancear la alimentación y probar diferentes tipos de comidas.
Lo mejor es acudir con alguien calificado para que evalúe tu estado físico en general y determine qué necesitas para llegar a tu peso ideal.
No es lo mismo hacer sólo tres comidas fuertes al día que cinco o seis balanceadas.
No te obsesiones contando calorías quemadas. Gozar de un buen estado de salud debe ser suficiente motivación para hacer alguna actividad física. Además, después de hacer ejercicio, el cuerpo continúa quemando calorías. Fabuloso, ¿cierto?
No se trata de que te conviertas en una loca obsesiva contando calorías, pero por ejemplo, un café normal sin azúcar tiene 30 calorías, pero si es capuccino, tendrá alrededor de 300 calorías. Todo se basa en lo que eliges.
Si aumentas el consumo de proteína un 10 por ciento, aumenta la sensación de saciedad y es más duradera que con otros alimentos.
Es muy común la creencia de que no es recomendable consumir lácteos cuando se trata de bajar de peso, pero algunos estudios han demostrado que el calcio reduce la absorción de grasa en el intestino. Elige productos con menor cantidad de grasa.
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Es en serio. Podrías reducir tu ingesta de alimento hasta un 22 por ciento si cuidas el tamaño de la porción que comes.
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