Para muchas mujeres, los polos con escote y las blusas sin cuello han quedado en el pasado por culpa de esa papada que empezó a crecer en el cuello y, peor aún, que no se puede disimular ni con maquillaje, ¿qué hacer?
LEE MÁS: Belleza: Conoce los 5 mandamientos para llegar a los 30 años sin arrugas
Es normal pensar que este problema solo se debe al aumento de peso, pero también hay otras razones por las que surge y que debes conocer para eliminarla poco a poco. Lo mejor, ¡es que no necesitas cirugías!
Aunque no lo creas, tener una posición constante de espalda y cuello encorvados hacia abajo, hace que la papada salga y que se vuelva más evidente que nunca.
La solución ante este problema es sostener la espalda y la cara en ángulo recto el mayor tiempo posible, además de hacer ejercicios faciales 10 minutos al día, para que le devuelvan la fuerza y la elasticidad a esta zona.
En el área que se encuentra debajo de la barbilla, se produce menor cantidad de colágeno que en el resto de la cara y, con la edad, los tejidos van perdiendo soporte hasta tornarse flácidos y blandos, ¡es inevitable!
Pero, en este caso, hay dos formas en las que puedes mantener la piel tonificada por más tiempo:
La primera, es poner todos los días, con masajes ascendentes, tratamientos a base de elastina y, la segunda, es conservar tu peso ideal con una dieta rica en frutas, verduras, proteínas y agua.
Es bien sabido que una mala alimentación, además de ocasionar esos kilitos de más que se notan en el abdomen, afecta la dermis de la cara ya que, cuando aumenta la grasa, el volumen también incrementa y la tez pierde flexibilidad.
¿La solución? Ya la sabes, dejar de comer grasas, los panes y los azúcares, sin recurrir a dietas que te hagan perder y recuperar peso rapidísimo, puesto que ocasionan flacidez.
MIRA TAMBIÉN: Belleza: 8 consejos para lucir unos labios envidiables
Si ninguno de los factores anteriores coincide con tu situación, probablemente tengas problemas en los riñones, que provocan acumulación de líquidos; afecciones en la tiroides, que inflaman el cuello; o tal vez sea por genética.
En cualquiera de estas opciones, lo mejor es que visites a tu médico y que él te oriente sobre la medicación que necesitas.
Revisa todas las noticias escritas por el staff de redactores de El Popular.