La sal es uno de los ingredientes que se encuentra presente en casi todo lo que comemos; sin embargo, su consumo en exceso no es recomendable.
Según la Asociación Americana del Corazón comer demasiada sal contribuyó a 2.3 millones de muertes en todo el mundo por ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras enfermedades relacionadas con el corazón en 2010. Su consumo excesivo puede contribuir a la hipertensión y aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas.
Asimismo, según la Organización mundial de la Salud (OMS), en la alimentación, la sal puede provenir de alimentos elaborados, ya sea porque son particularmente ricos en sal (como platos preparados, carnes procesadas como el tocino, el jamón y el salame, quesos, tentempiés salados, fideos instantáneos, etc.), ya porque suelen consumirse en grandes cantidades (como el pan y los productos de cereales elaborados).
También se añade sal a los alimentos durante la cocción (en forma de caldo o cubitos de caldo) o bien en la mesa (salsa de soja, salsa de pescado, sal de mesa). La OMS, recomienda consumir menos de 5 gramos (un poco menos que una cuchara de té) de sal por dial.
No obstante, en el Perú la mayoría consume de 9 a 12 gramos de sodio (entre 4 y 6 gramos de sal) en promedio, lo cual es más del doble de la ingesta recomendada. En ese sentido, Galenicum Vitae brinda algunas recomendaciones para reducir el consumo de sal en nuestra dieta diaria:
Consume alimentos que ayudan a disminuir el sodio.
Aquellos que son ricos en potasio como el plátano, la chirimoya, el melón, las hojas verdes, la papa, el camote y el zapallo, pueden resultar beneficiosos para eliminar un gran porcentaje de sal de tu organismo.
Reemplaza los sazonadores
Existen ingredientes naturales como el tomillo, romero, orégano, etc., que pueden cumplir la misma función que los sazonadores comerciales. Recuerda que estos son altos en sodio. Igualmente, es preferible que prepare sus propias vinagretas y aderezos, en vez de comprarlos. Solo así podrá controlar la cantidad de sal que se le agrega.
Agrega la cantidad de sal sugerida.
Es importante evitar agregar más sal a tus comidas al momento de consumirlas. Si es necesario retira el salero de la mesa principal.
Moderar el consumo de ciertos alimentos.
Los alimentos enlatados y procesados suelen contener un alto porcentaje de sodio, por lo que no se recomienda incluirlos en su menú diario.
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