Los fines de semana de verano, la playa es el escape perfecto para el estrés de la rutina y el calor de la ciudad que se hace cada vez más intenso. Los días son más largos y los almuerzos se aplazan hasta entradas horas de la tarde y en ocasiones podemos llegar a caer en el error de no comer nada o por el contrario picar alternativas poco saludables como frituras, helados, salsas grasosas, bocaditos procesados, alcohol, etc.
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Ya sea en la playa, en la piscina o disfrutando del paisaje debajo de la sombrilla, estas opciones calmarán el hambre y nos alimentarán saludablemente.
* Opta por fruta congelada que resultará refrescante e ideal para un día de calor. Las uvas, arándanos, aguaymantos o fresas son una excelente opción.
* Otra alternativa para refrescar nuestro día es elaborar los clásicos “chups” caseros hechos con jugo o refrescos de frutas naturales.
* Las verduras seguirán siendo un aliado. Pruébalas con dip de yogurt natural o hummus, ¡súper prácticas de llevar!
* No podemos dejar de lado a las infaltables papitas cóctel que, con guacamole hecho en casa y sin mayonesa, quedarán irresistibles.
* Un básico para llevar puede ser un mix de nueces con pasas o algunos chips de pan pita con atún, que caerán muy bien como un entremés.
* Si hablamos de sándwiches, podemos elegir unos con queso crema y espinaca o con atún y cebolla blanca picadita. ¡Livianos y nutritivos!
* Para los amantes del ceviche, podemos variar la receta y reemplazar el pescado con alcachofa, champiñones y choclo.
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