Por: Lic. Mariana HermozaNutricionista clínica y docente.mhnutricion@hotmail.com
El magnesio es uno de los minerales más necesarios para nuestro organismo. Previene la ansiedad y ayuda en los tratamientos contra el estrés y la depresión.
Actúa sobre el sistema nervioso, ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y la temperatura corporal, participa en el mantenimiento y reparación de células y tejidos. También ayuda a mantener los valores normales de colesterol, etc.
Asimismo, mejora las funciones intestinales evitando el estreñimiento, previene los partos prematuros, disminuye los dolores premenstruales y favorece el sueño.
Se recomienda que los varones consuman entre 300 y 360 mg al día de magnesio, las mujeres 280 y las embarazadas entre 320 y 350 mg.
Los alimentos que contienen magnesio son las semillas de girasol, avellanas, pecanas, maní, almendras, soya, trigo, albaricoque, espinacas, chocolate, garbanzos, arroz integral y pan integral.
La carencia de este mineral provoca calambres, espasmos, entumecimiento muscular y temblores, convulsiones, epilepsia y problemas cardiovasculares.
Además, insomnio, estreñimiento, pérdida de apetito, confusión mental, falta de concentración, alteraciones de la conducta, náuseas, anorexia, apatía y fatiga.
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