Ahora que los pequeños de la casa están de vacaciones, es importante tenerlos entretenidos, y que mejor que realizando alguna actividad fácil y divertida. Por eso te damos estos consejos para que prepares con ellos pintura no tóxica y con ingredientes comestibles, que no causarán ningún malestar en los más chiquitos si lo ingieren. Lo mejor de todo es que ¡AHORRARÁS!
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MATERIALES
1tz. Harina
1tz. Sal
1tz. Agua
Colorantes alimentarios
PROCEDIMIENTO:
Vierte la sal, la harina y el agua en un tazón y mezcla bien los ingredientes. Esto te dará una pasta suelta e incolora.
Divide la mezcla en tres partes iguales en diferentes recipientes y echa un poco de colorante, de los colores que desees, en cada parte de la mezcla.
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Sigue agregando colorante y mezclándolo hasta que la pasta sea tan colorida como la pintura que tienes en mente. Si la pintura no se mezcla adecuadamente, tendrá grumos y será más difícil utilizarla bien.
Usa un embudo para llenar una botella reciclada y vacía con tu mezcla. Si tu mezcla se demora mucho en verter, puedes usar una espátula para ayudarte a empujar el contenido que falta.
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