En invierno, el cabello se reseca, las puntas se abren y se vuelve más frágil. Para protegerlo no te pierdas los siguientes consejos:
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En temporadas frías el cabello se reseca, se esponja y quiebra fácilmente. Para protegerlo utiliza productos con ingredientes como karité y queratina, además de propiedades hidratantes y reparadoras de máxima duración.
Utilizarlos frecuentemente dañan la raíz del cabello, haciendo que se quiebre y caiga. Al usarlo con aire templado. También es importante colocar una mascarilla protectora para el cabello antes de someterlo al calor artificial.
Beber de dos litros de agua al día es lo que necesitas para tener bien hidratado el cabello y la piel. Un cabello hidratado soportará de mejor manera las inclemencias de frio.
Evita usar prendas sintéticas porque favorecen la estática del cabello. Mejor es usar ropa de lana o seda. El mismo consejo aplica al elegir gorros y sombreros para proteger el cabello, elige aquellos que sean de fibras naturales.
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Si vas a alisar tu cabello opta por productos de base lípidos porque deja el pelo más manejable. En invierno se recomienda el alisado brasileño por ser más suave y menos agresivo para el cabello. Después del alisado, protege el cabello champú y mascarillas a base de keratina.
Utilizar ampollas y máscaras protectoras al menos una vez a la semana, para controlar el frizz o encrespamiento del cabello, además de darle brillo.
Un problema común en invierno es la electricidad del cabello o estática. Una solución práctica es usar un peine de dientes anchos o de doble hilera. Evita los peines de fibras artificiales.
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