Emergencia climática en el noreste: tormenta invernal mantiene en vilo a más de 60 millones

Una amplia franja del noreste de Estados Unidos enfrenta este viernes 26 de diciembre un escenario climático adverso, con millones de personas bajo vigilancia meteorológica por una tormenta invernal que avanza con nieve, hielo y temperaturas bajo cero. Según informes del Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el fenómeno afecta tanto a grandes centros urbanos como a zonas suburbanas y rurales, elevando el riesgo de interrupciones en el transporte y en los servicios básicos.

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La tormenta afecta a amplias zonas urbanas y suburbanas, incluyendo áreas densamente pobladas como Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut y Pensilvania. Las autoridades advierten que las condiciones podrían complicar el transporte, provocar interrupciones eléctricas y generar riesgos para quienes deban desplazarse durante las próximas horas.

Zonas bajo alerta y alcance del fenómeno invernal

El NWS activó advertencias de tormenta invernal desde la madrugada del viernes para gran parte del noreste del país. Según la última actualización difundida por la NOAA el 26 de diciembre, más de 60 millones de personas permanecen bajo algún tipo de alerta meteorológica.

Entre las áreas con mayor nivel de impacto previsto se encuentran:

• El área metropolitana de Nueva York y el corredor de la autopista I-95, donde podrían acumularse entre 10 y 20 centímetros de nieve (4 a 8 pulgadas).
• Regiones del centro y oeste de Pensilvania, con presencia de hielo que podría alcanzar hasta 0,6 centímetros (0,25 pulgadas).
• Sectores del sur de Connecticut y partes de Nueva Jersey, donde la combinación de viento y nieve reduciría notablemente la visibilidad.

La NOAA anticipó que el período más intenso del evento se concentrará entre la tarde y la noche del viernes, con posibles extensiones hasta la madrugada del sábado, dependiendo de la evolución del sistema.

Riesgos principales, servicios afectados y recomendaciones oficiales

Las autoridades meteorológicas advirtieron que la acumulación rápida de nieve y la formación de hielo representan el mayor peligro. En uno de sus comunicados, el NWS señaló: "El tránsito será peligroso o imposible en los puntos más afectados por la tormenta. Las condiciones pueden variar localmente y las acumulaciones de nieve podrían superar los valores previstos".

La NOAA agregó que el hielo podría provocar la caída de árboles, ramas y líneas eléctricas, especialmente en el corredor que va desde State College, en Pensilvania, hasta Frederick, en Maryland. Por ese motivo, equipos de emergencia y mantenimiento permanecen en estado de alerta.

La tormenta ya genera impactos en infraestructura clave. Aeropuertos como John F. Kennedy International, LaGuardia, Newark Liberty y Philadelphia International aplicaron restricciones operativas debido a la baja visibilidad y a la acumulación de nieve, según información de la Federal Aviation Administration. En carreteras principales como la I-95, I-80 y la I-87 se prevén demoras, cierres temporales y condiciones peligrosas, especialmente en zonas rurales y suburbanas.

Las autoridades locales activaron planes de respuesta para el despeje de nieve y la atención de emergencias. El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró en un comunicado citado por el NWS: "Las agencias de la ciudad están listas para dar respuesta a la tormenta invernal, y solicitamos a la población mantenerse informada y preparada para condiciones peligrosas".

De acuerdo con la NOAA, las nevadas más fuertes continuarían hasta la madrugada del sábado 27 de diciembre, mientras que el hielo podría persistir hasta que las temperaturas comiencen a subir durante la tarde. El organismo advirtió que el comportamiento del sistema puede variar y que las advertencias podrían modificarse en tiempo real.

Como parte de las recomendaciones oficiales, el NWS y la NOAA instaron a:

• Evitar viajes que no sean esenciales.
• Contar con suministros básicos, bateras y cargadores ante posibles cortes eléctricos.
• Seguir únicamente fuentes oficiales para actualizaciones.
• Reportar caídas de árboles o cables a los servicios de emergencia.
• Usar ropa adecuada y limitar la exposición prolongada al frío.

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El NWS reiteró en su boletín: "Las condiciones pueden deteriorarse rápidamente. Se recomienda planificar con antelación, asegurarse de contar con abrigo suficiente y evitar exponerse al frío extremo".

Finalmente, las autoridades estatales y federales mantienen coordinación permanente para evaluar la evolución del evento. En las próximas horas, la NOAA continuará monitoreando el sistema y ajustando las advertencias según cambien las condiciones, mientras millones de personas permanecen atentas al impacto de una de las tormentas invernales más relevantes de la temporada.