
En medio de políticas migratorias cada vez más estrictas y un aumento en las deportaciones, se ha hecho más relevante una alternativa legal que permite a ciertos ciudadanos mexicanos ingresar a Estados Unidos sin necesidad de visa tradicional ni pasaporte. Esta opción es la Tarjeta de Cruce Fronterizo, también conocida como visa láser.
Este documento oficial permite el acceso a Estados Unidos por vía terrestre o marítima, sin pasar por los procedimientos migratorios habituales. Está pensado especialmente para facilitar cruces fronterizos temporales desde México y está respaldado por las autoridades de inmigración estadounidenses.
La visa láser, formalmente denominada Tarjeta de Cruce Fronterizo (BCC), tiene el tamaño de una tarjeta de crédito e incorpora elementos de seguridad como datos biométricos y una fotografía digital. Su diseño permite un control ágil en los cruces fronterizos, especialmente mediante dispositivos electrónicos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
A diferencia de una visa B1/B2, que se adhiere al pasaporte, la BCC funciona de manera independiente. Está destinada a personas que cruzan frecuentemente la frontera por motivos como turismo, compras, visitas familiares o negocios de corta duración.
Nuevo acceso legal a EE.UU.: entra sin visa ni pasaporte con este simple documento.
Para obtener esta tarjeta, es necesario residir en México, haber solicitado alguna vez una visa estadounidense (sin importar si fue aprobada), y contar con un pasaporte válido por al menos seis meses desde la fecha del viaje. Además, el ingreso debe limitarse a estancias de hasta 30 días.
Con estos requisitos cumplidos, el ingreso a EE. UU. se realiza de forma legal, rápida y segura, sin necesidad de portar visa americana ni pasaporte al momento del cruce.
El uso de la visa láser está restringido a ciertas zonas fronterizas. En Texas y California, el desplazamiento permitido es de hasta 25 millas. En Nuevo México, se extiende a 55 millas, y en Arizona, hasta 75 millas. Para viajes más largos o estancias mayores a 30 días, se requiere el permiso I-94 y un pasaporte válido.
Finalmente, este documento tiene una vigencia de 10 años en la mayoría de los casos, lo que lo convierte en una herramienta de largo plazo para quienes cruzan regularmente. En el caso de menores de edad, el plazo puede ser más corto, ajustándose a la edad del solicitante.
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.