La astronauta estadoundense, Christina Koch, realizó su primer viaje fuera del espacio para permanecer en la Estación Espacial Internacional con la tarea de observar los efectos de una larga estancia con cero gravedad en una mujer para desarrollar la exploración humana de Marte, pero jamás imaginó que su estancia iba a sobrepasar el récord que ya había obtenido Peggy Whitson, la astronauta que permaneció 288 días fuera de la tierra, siendo en ese entonces el viaje más alto de una mujer fuera del planeta y esta vez, Koch lo hizo en 328 días.
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Koch completó seis caminatas espaciales, incluida la primera caminata espacial integrada solo por mujeres, junto a su colega Jessica Meir, con quien luego volvió a hacer otras dos caminatas. En total, pasó 42 horas y 15 minutos fuera de la estación.
La primera misión de Christina Koch con la NASA era quedarse seis meses para estudiar los efectos que puede causar en una mujer una larga estadía en el espacio, con vistas a próximas exploraciones humanas a Marte o al programa Artemis, pero se quedó 11 meses dentro la estación espacial; sin gravedad, sin comer alimentos domésticos y con cambios realmente radicales en los hábitos de cualquier ser humano.
Otra de las investigaciones que realizó la astonauta, fue las investigación de 'cristales de microgravedad', donde logró cristalizar una protína que es clave en el crecimiento de tumores cancerígenos, algo que no se ha podido realizar en la tierra pero sí en el espacio. Estos resultados podrían conducir a mejores y más efectivos tratamientos contra el cáncer.
Por otro lado, Koch ayudó a instalar una planta de biofabricación, que puede imprimir tejidos similares a los de los órganos, algo que se forma de manera más fácil cuando no hay gravedad.
Junto a sus otros compañeros, la viajera espacial llevó a cabo otros experimentos, como la propagación del fuego en el espacio y el comportamiento de la combustión sin gravedad.
La nave espacial rusa Soyuz, se encargó de devolver a Christina Koch a la Tierra, quien a penas pisó el planeta, extendió sus pulgares hacia arriba, mostrando satisfacción después de lo que había logrado.
Ahora, tendrá que readaptarse a las costumbres humanas, ya que, 11 meses fuera de la tierra, hizo que cambiara sus hábitos radicalmente, sin embargo, Koch tenía muchos motivos para volver a su hogar, entre ellos su familia.
"¿Qué extrañaré? La exquisita belleza tanto del planeta Tierra como de esta maravilla que sus increíbles habitantes han creado", escribió Koch en su cuenta de Twitter poco antes de iniciar su viaje de regreso.
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"Durante un día en la @SpaceStation, el sol sale y se pone 16 veces, ya que la estación gira alrededor de la Tierra cada 90 minutos a 17,500 millas por hora. Descubre diez formas en las que @Astro_Christina deberá reajustarse a nuestro planeta de origen después de pasar 328 días en el espacio", tuiteó la NASA, dirigiendo a una web en la que la propia astronauta explica los retos que tiene por delante a su regreso a la tierra.
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