El suroeste de Australia, específicamente en el estado de Victoria, decidió extender hoy el estado de desastre, esto por los persistentes incendios forestales que azotan al país. Las autoridades de la zona instaron a la población a evacuar las zonas de mayor peligro antes que se complique aún más la situación.
El nuevo estatus otorgará a más poderes a las autoridades locales a fin de ordenar más evacuaciones y tomar parte de las propiedades privadas. Esta medida fue adoptada por el incesante aumento de las temperaturas que llegan a superar los 40 grados, asimismo, por el intenso viento que podría complicar aún más los focos activos.
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Daniel Andrews, jefe del gobierno de Victoria, explicó que es difícil predecir lo que sucederá en los próximos días y lo complicado que se podría poner la situación por los incendios, sin embargo, afirmó que el clima podría significar que se agrave el estado.
“Con tantos incendios en el terreno, con un frente de fuego tan extenso, calor y fuertes vientos, hay muchas razones para pensar que tendremos más fuego hoy, mañana y potencialmente el fin de semana”, declaró a la prensa.
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Otros de los seis estados de Australia también se encuentran en peligro de que los incendios forestales se agraven. El llamado a la evacuación se ha incrementado especialmente en la zona alpina.
Las autoridades han recomendado a los residentes de la localidad Vivonne Bay, refugiarse en campamentos que han sido asignados para su protección. Los incendios que ya han consumido más de 160.000 hectáreas.
Uno de los estados más afectados por las llamas es Nueva Gales del Sur. A la zona han llegado alrededor de 2.500 bomberos con el fin de contener los más de 122 incendios, la mitad de estos se encuentran fuera de control.
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